Apenas la semana pasada elegí hablar sobre el arduo trabajo de las madres buscadoras.
Con respeto, mencionaba la difícil posición donde las coloca la impunidad y la ineptitud de todos los órdenes de gobierno y, aunasí, con todo en contra, siguen luchando.
Horas después conocíamos de la privación ilegal de la libertad de la buscadora guanajuatense Lorenza Cano Flores; hombres armados entraron a su domicilio y asesinaron a Miguel y Miguel Ángel, su esposo e hijo, respectivamente.
A más de una semana de su desaparición, las autoridades informan que justo este 23 de enero detuvieron a dos personas que formaban parte del comando armado que ingreso a su domicilio.
La Fiscalía de Guanajuato presentó a José Adrián y José Iván como dos de los presuntos responsables del homicidio calificado de Miguel y Miguel Ángel.
Hay miles de desapariciones que pasan desaparecidas, nadie la réplica y sus fotografías no aparecen en los noticieros. Sin embargo, hoy México conoce la triste historia de Lorenza.
Pasan las horas y ¿Dónde está Lorenza Cano? ¿Cuántos días se tardan en ubicarla? ¿Hablaron los detenidos? ¿Está viva o muerta?
Una vez más, sin importar el color del partido que dirige el País o las entidades, se le falla a las buscadoras.
