Los llamados anexos, casas de rehabilitación o centros para combatir adicciones, deben de ser supervisados y contar con profesionales de la salud.
Esa es la opinión de Berenice de la Peña, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Esto, luego de que en uno de estos lugares un joven haya perdido la vida tras un trato violento al interior.
“Para garantizar un trato digno a personas que pasan por estas situaciones de adicciones se requiere que el personal esté capacitado y sea profesional”, dijo.
“Además de que cada uno de estos centros tenga una regulación por parte de las autoridades, y no cualquiera pueda abrirlos y aprovecharse de quienes pasan por situaciones difíciles”, agregó.
“La Facultad de Psicología cuenta con algunas relaciones y vinculación con centros de integración juvenil y es importante que, antes de tomar una decisión, busquen el apoyo y las opiniones profesionales para que su familiar llegue a un lugar donde lo van a ayudar y no dónde van a abusar de su situación”, concluyó.
