Un feligrés cristiano está dispuesto a malbaratar su casa valuada en más de un millón de pesos, a tan solo 600 mil pesos, para evitar heredar problemas legales a sus hijos, esto tras haber sido defraudado por un «pastor cristiano», de nombre Jesús Saucedo.
Cabe mencionar, que el afectado confió en su «amigo» Jesús Saucedo hace ya 28 años, quien es conocido por ser pastor de una iglesia cristiana, en aquel entonces, le firmó un pagaré presuntamente por la cantidad de 25 mil pesos, sin embargo, el Pastor abusó de su confianza y pidió más de lo autorizado, dejando como garantía la casa de su aval.
José Luis, reconoce que su peor error fue haber confiado en la palabra del religioso, sin imaginar que su supuesto amigo lo defraudaría, de una manera tan cobarde que lo ha llevado a la calle, ya que su propiedad actualmente cuenta con orden de embargo.
Señaló, que la cantidad que el Pastor solicitó fue de 200 mil pesos, y él confiaba que solamente eran 25 mil, cantidad que él mismo cubrió en tiempo y forma, sino que, al pasar de los años, se le notificó el embargo por incumplimiento.
Destacó, que la cuenta fue traspasada a un despacho de abogados, quienes hoy llevan el caso y con quien él logró un acuerdo de paga solo la cantidad de 100 mil pesos para liberar ese adeudo, sin embargo, al no ser él el titular del crédito, no puede pagar ni hacer movimientos.
Con voz quebrantada, el embargado expresó: “Chuy, estoy dispuesto a vender mi casa y pagar una parte de esa deuda, solo quiero evitar heredar a mis hijos este problema, porque de hecho ni mi propia casa puedo recuperar por que los hijos de mi cuñada se apropiaron de ella”,
Relató, que esta situación lo tiene muy agobiado y le ha mermado en gran manera su salud, y lo que menos quiere causar es molestias a su familia, de quien reconoce ha recibido todo el apoyo, pero él se ha negado por su situación de salud.
Por último, dijo que su vivienda está valuada en más de un millón de pesos, pero ante la emergencia la piensa vender en 600 mil pesos, y con ese mismo dinero, aportar e incluso una parte de la deuda, para evitar que el embargo sea traspasado al nuevo propietario.
