Internacional

Desencanto de los jóvenes franceses en las elecciones

Para algunos jóvenes que han decidido no votar en ninguna de las dos vueltas de las elecciones presidenciales, el problema para ellos es que no se sienten representados por el sistema francé

París, Francia. – (Agencias) Gaspard Hermann, un joven varón de 24 años que trabaja en los Alpes franceses, es uno de los muchos jóvenes de Francia que han decidido no votar en las elecciones presidenciales. Explica a Euronews que entre las razones de su decisión está el hecho de que los franceses se ven obligados a menudo a votar contra un candidato en lugar de hacerlo por una persona a la que apoyan.

Es una preocupación recurrente entre quienes acudirán a las urnas el domingo 24 de abril para elegir entre la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y el presidente saliente, de centro derecha, Emmanuel Macron.

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Marine Le Pen (i) y Emmanuel Macron (d)

Varios de los candidatos presidenciales que perdieron en la primera vuelta instaron a sus partidarios a votar por Macron en un esfuerzo por «bloquear a la ultraderecha» para que no gobierne el país a pesar de sus desacuerdos con el presidente.

El candidato de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon, que quedó tercero en las elecciones, pidió a sus seguidores que no votaran a Marine Le Pen, sin especificar si votarían a favor de Macron o se abstendría, mientras que la candidata de Lucha Obrera Nathalie Arthaud, que quedó última, sostuvo que tanto Macron como Le Pen eran «enemigos» y que ella votaría en blanco.

Para algunos jóvenes que han decidido no votar en ninguna de las dos vueltas de las elecciones presidenciales, el problema para ellos es que no se sienten representados por el sistema francés.

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«No me veo reflejada en el actual sistema presidencial ni en su funcionamiento, en particular, por no tener en cuenta la abstención y el voto en blanco, ni la elección de los candidatos», afirma Louise, una joven de 28 años que trabaja en el desarrollo de un grupo de ciudades de las afueras de Lyon. Prefiere que no se utilizara su apellido porque trabaja en la administración pública.

«No votaré en la segunda vuelta. Siempre me planteo la cuestión de la primera vuelta, ya que hay más candidatos que podrían ser adecuados para hacer oír mi voz. Pero en la segunda vuelta no quiero elegir entre la peste y el cólera». Es uno de los muchos jóvenes de entre 18 y 34 años que no votaron en las elecciones presidenciales.

Aunque la participación de los votantes suele ser mayor en las elecciones nacionales de Francia que en las locales o regionales, este año ha sido casi la más baja en comparación con las anteriores presidenciales, ya que más de una cuarta parte de los votantes registrados no acudieron a las urnas en la primera vuelta.

Baja participación en Francia durante la primera vuelta de las elecciones

«La tasa de abstención en Francia fue más alta que en 2017 (las últimas elecciones)», señala Tristan Haute, profesor titular de Ciencias Políticas en la Universidad de Lille. Sin embargo, sostiene que podría haber sido peor dada la pandemia y la guerra en Ucrania, que impactaron en la campaña.

Entre los jóvenes de 25 a 34 años, la tasa de abstención fue del 46%, según un sondeo de Ipsos tras la primera vuelta, mientras que entre los jóvenes de 18 a 24 años, la tasa de abstención fue del 42%. Se espera un nuevo informe sobre la abstención más adelante con más datos de las encuestas.

«Para las generaciones más jóvenes, la relación con el voto es diferente, es más intermitente. El voto se ve como una práctica de participación menos efectiva», dijo Haute, que estudia la abstención, y añadió que siempre hay múltiples factores que la explican.

Tristan Haute - Fondation des Sciences Sociales
Tristan Haute

«Hay gente que no se siente legítima políticamente, que no vota porque no se siente representada, o los que no se sienten competentes políticamente para dar su opinión», dijo. La abstención también es mayor entre la clase trabajadora.

«Cuanto menos cualificados estén los votantes, cuanto más se enfrenten a contratos de trabajo precarios o al desempleo, más se abstendrán. Existe un vínculo entre la exclusión social y la exclusión política», afirma Haute.