Dover, Inglaterra. – (Agencias) Las decisiones de los países europeos de cerrar las fronteras al Reino Unido por la nueva cepa, han terminado en disturbios protagonizados por la desesperación de los transportistas atrapados en el puerto de Dover.
La decisión no consideró las condiciones que tendrían que pasar estos días los transportistas. Las dos jornadas de cierre de la frontera ha producido un embotellamiento de camiones que se prologa varios kilómetros.
Aún con la decisión de Francia de reabrir la frontera a los presenten una prueba negativa actualizada, el embotellamiento tardará días en despejarse.
Para Pablo Mora, camionero español, declaró a Euronews que algunos la estaban pasado mejor que otros. Él se declaró entre los que la estan pasando bien, “porque no es la primera navida que paso fuera de casa”.
«La primera vez que estoy en Inglaterra y puede que la última. No tengo ningún un interés en volver con carga. Tenemos suficiente trabajo en Europa, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Francia», explica Sergej Merkel, también transportista.
Después del anuncio de la aparición de una nueva cepa del coronavirus en el Reino Unido, Francia y otros países decidieron cerrar las frontera a los vuelos procedentes de Inglaterra.
Pero Francia, además, limitó al mínimo el paso por la único frontera terrestre entre el continente europeo e Inglaterra, el Eurotúnel.
