Estatal

DESMAYOS Y CAOS POR VACUNA COVID

La Prensa

Al menos cinco adultos mayores sufrieron desmayos durante la única fila de vacunación que se instaló en el gimnasio Milo Martínez, al permanecer hasta 8 horas de pie, muchos de ellos sin alimento ni agua, para poder acceder a la dosis de AstraZéneca que continuó ayer en su segundo día.

Al extender las fechas de vacunación se esperaban que las filas y aglomeraciones redujeran, sin embargo, fue todo lo contrario pues los ciudadanos nuevamente pasaron horas haciendo fila bajo el sol, para ser inmunizados.

La campaña de rezagados de segunda dosis y refuerzo de 60 y más inició cerca de las ocho de la mañana, pero hubo quien desde las seis de la mañana acudió al gimnasio Milo Martínez para ser de los primeros vacunados.

Sin embargo, en esta ocasión los ciudadanos nuevamente manifestaron su inconformidad con la organización y logística de la campaña, pues aseguraron que era muy difícil poder realizar dos campañas de vacunación simultáneamente, debido a que no se les ponía atención a ninguna de las dos filas.

“Se me hace injusto ver miles de adultos mayores haciendo filas y que solo vengan de las empresas  los atiendan rápido a poner la vacuna, eso no se me hace justo, si las empresas no quieren perder a sus empleados, que les den el día para que hagan la fila junto con los señores” dijo la señora Lorena Olguín quien acompaño desde las siete de la mañana a sus padres para que recibieran su tercera dosis y que cerca de las 12 de la tarde aun seguían en la fila.

Por otra parte, una ciudadana que prefirió mantenerse en el anonimato mencionó que ella dio apoyo a varios ciudadanos que salían de la vacunación, pidiéndoles taxis o InDrivers para que pudieran regresar a sus hogares. Recordando, que en las primeras campañas eran patrullas de seguridad pública o transporte y vialidad quienes trasladaban a los adultos y en esta vez ni si quiera trabajadores del municipio asistieron.

Así mismo, adultos mayores que se encontraban esperando su turno, expusieron que nadie los había ido a revisar o atender o mínimo saber cómo se sentían o  sí necesitaban algo. “Mire tenemos aquí desde las siete de la mañana, somos discapacitados y la verdad nos discriminan porque desde que llegamos nadie nos ha orientado sobre la vacunación, les dan más atención y beneficios a los de empresas” dijo la señora Juanita.

Nuevamente, la campaña de vacunación ha dejado mucho que desear para el adulto mayor, pues entre ellos manifestaban que en esta ocasión no se compara a la primera vez que fueron vacunados.