Manila, Filipinas. – (Agencias) De acuerdo con los informes, más de una treintena de personas han muerto y más de 328,000 han sido evacuadas, decenas de casas han sido afectadas y las caminos cortados al paso del tifón Rai en Filipinas.
Según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres (NDRRMC), 193 localidades están sin electricidad y 22 carreteras han sido dañadas, afectado la llegada de personas a los centros de evacuación, donde solo han llegado unas 2,200 personas que no quedaron bloqueadas por las inundaciones
El tifón, que tocó tierra el jueves con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, se ha debilitado ahora a vientos de hasta 185 km por hora mientras sale de Filipinas hacia el mar de China Meridional, según la agencia de meteorología PAGASA.
El corte de carreteras y las inundaciones están dificultando las tareas de los equipos de rescate en islas como la Siargao, que ha quedado prácticamente inundada.
El embate del tifón, conocido como Odette localmente, es el decimoquinto en llegar a Filipinas este año, pasando por un total de nueve islas donde destruyó las comunicaciones en algunas áreas y arrancó los techos y provocó daños en numerosos edificios.
Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan, el mayor de la historia reciente de Filipinas y que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7,000 personas y dejando a 200,000 familias sin hogar.
Filipinas es uno de los países más vulnerables a la crisis climática debido a los desastres naturales y, además, se asienta sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del planeta.
