Religión

Día de la Candelaria

Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo.

En tiempo de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración.

Ya que se cumpliera la fecha, acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero y una paloma o tórtola. Con respecto al niño, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. 

De acuerdo a su significado nos dice que es una fiesta que celebran los cristianos en honor a la “Virgen de la Candelaria” o también conocida como “La Virgen María de La Candelaria”, virgen que tiene origen en Tenerife una isla perteneciente a España, quien se derivó del candelero o candela que hace referencia a la luz santa que guía al buen camino, la salvación e intensifica la fe en Dios. Y también este día es cuando finaliza el periodo navideño, una vez que han pasado 40 días después de haber festejado la navidad, el nacimiento del Niño Dios.

Esta fiesta se conoce y se celebra con diferentes nombres en diferentes lugares o partes del mundo como son: La Presentación del Señor, La Fiesta de Las Candelas o La Fiesta de La Luz. 

Una más de nuestras tradiciones mexicanas es el esperado “Día de la Candelaria”  para comer y disfrutar de los ricos tamales acompañado de una bebida muy tradicional en nuestro país como el atole o champurrado.  Esto gracias a quienes el pasado día 6 de enero “Día de los Reyes Magos” al comer la rosca de reyes les  salió o encontraron el famoso muñequito o Niño Dios.

Hermanos, vivamos nuestras tradiciones conociendo su origen para valorarlas y celebrarlas como corresponde.