El pasado 15 de julio el joven Hassiel Jair Vázquez Jiménez, fue agredido a balazos por un empleado de ferromex, por lo que a partir de esa fecha el joven padre de familia tienen que vivir con la bala incrustada en su cuerpo.
Los hechos se registraron ese día por la noche, cuando Hassiel caminaba por la orilla de la vías en compañía de su familia, llevando a su pequeña hija en los brazos.
Hassiel, de oficio taxista y ayudante de albañil, narró, que tras la agresión sus familiares los trasladaron al Hospital Amparo Pape, donde permaneció internado por cinco días.
El presunto pistolero fue identificado como Enrique Trinidad Martínez, empleado de seguridad de la empresa Ferromex.
El lesionado, mencionó que se dirigían a la casa de su cuñada cuando sobrevino el ataque, se acercó una camioneta con logotipos de ferromex y una cuadra antes de llegar a su destino, se emparejó la camioneta e hizo varias detonaciones, impactándome uno de ellos, relató.
Por su parte, los médicos que atendieron al lesionado comentaron que no es posible sacar la bala de su cuerpo, por el riesgo de dañar algún órgano cercano al proyectil.
Asegurando, que el lesionado puede vivir con el proyectil en su cuerpo, y que con el tiempo el mismo cuerpo lo desechará.
Mientras que su abogado, mencionó que se trata de un caso de lesiones dolosas, aunque no se puede descartar que se configure el delito de intento de homicidio, y que no es ese el primer caso de agresión llevada a cabo por el mismo elemento de seguridad que trabaja para Ferromex.
