Washington, D.C. – (Agencias) Últimamente ha aparecido un fenómeno aterrador en los Estados Unidos. Decenas de sogas, como las usadas en las horcas, han aparecido en las construcciones por todo el país.
De acuerdo con The Washington Post, este fenómeno tiene un claro tinte xenofóbico y racista. Desgraciadamente no hay aún detenidos.
El problema comienza cuando aparece una soga colgada en un sitio de construcción u oficinas, en un lugar fácil de encontrar, generalmente por un trabajador afroamericano.
A partir del descubrimiento. Se llama a la policía, se presenta una denuncia y se hacen votos para que atrapen al culpable. Entonces, no sucede nada.
Está primavera, este ciclo se llevó a cabo en el sitio de un futuro almacén de Amazon en Connecticut, donde el gobernador Ned Lamond denunció el descubrimiento de 8 sogas en 5 semanas como “provocación racista del peor tipo”.
Sin embargo, este tipo de acoso sucede con una frecuencia inquietante en la industria de la construcción. Mas de cuatro docenas de sogas han sido reportadas en 40 sitios de construcción y oficinas en Estados Unidos y Canadá desde 2015, de acuerdo con The Washington Post.
Los incidentes analizados por The Post involucraron al menos a 55 sogas y abarcaron 17 estados, además de Washington, D.C. y Toronto, y varios proyectos de construcción: una instalación para vacunas Merck en Carolina del Norte; una expansión del Campus en Princeton y John Hopkins.
Además, un centro comercial de lujo en Nueva Jersey; la sede de Apple en Silicon Valley y un centro de datos de Facebook en Iowa. En algunos casos se encontraron múltiples sogas en un mismo sitio.
El simbolismo es claro. Recuerdan las “amenazas de violencia que remplazaron a la esclavitud como una herramienta de control social contra los afroamericanos”, dijo Lydia Bates, experta en el Ku Klux Klan del Southern Poverty Law Center, un organismo de defensa de los derechos civiles.
Evoca una de las peores épocas de linchamientos en Estados Unidos, cuando la soga era un instrumento de terror y asesinato utilizada contra los afroamericanos, particularmente en el sur, después de la Guerra Civil, y muy adentrado el Siglo XX.
Sin embargo, los incidentes ofrecen una mirada a una industria que según Wendell Stemley, director de la Asociación Nacional de Contratistas de Minorías, tiene “profundas raíces en la segregación”.
Al trabajador afroamericano se le relego en trabajos de poca preparación casi sin ninguna posibilidad de progreso. Para él, los incidentes de las sogas son muestra de la falta de inclusión de trabajador de color en la industria de la construcción.
Los trabajadores afroamericanos representan el 6% de la fuerza laboral, el 12% de todos los trabajadores estadounidenses y el 1.2% de los propietarios.
«La misión de la soga no es que ‘te voy a ahorcar a la hora del almuerzo'», dijo. «La misión de la soga es que estés excluido».