Seúl, Corea del Sur. – (Agencias) Un día después de que Pyongyang advirtiera que el redespliegue de un portaviones estadounidense cerca de la península coreana inflamaría las tensiones en la región, Corea de Norte disparó dos misiles de corto alcance hacia sus aguas orientales, la última de sus ya muchas pruebas de armas.
A través de un comunicado, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que se detectó dos lanzamientos de misiles entre la 1:48 a 1:58 a.m. hora local desde la ciudad costera norteña de Munchon. Agregó que se ha aumentado su postura de vigilancia de sus fronteras y mantiene una estrecha coordinación con las fuerzas de Estados Unidas.
A su vez, el viceministro de Defensa de Japón, Toshiro Ino, confirmó los lanzamientos y dijo que las actividades de pruebas de Corea del Norte son “absolutamente inaceptables” y son una amenaza para la paz y seguridad de la región e internacional.
Los misiles balísticos pudieron haber sido lanzados desde submarino, dijo Ino. «Continuamos analizando los detalles de los misiles, incluida la posibilidad de que hayan sido lanzados desde el mar», dijo.
Los disparos realizados de Corea del Norte, que buscan la capacidad de disparar misiles desde un submarino, constituyen un desarrollo alarmante para sus rivales porque estos lanzamientos son más difíciles de detectar por adelantado. De acuerdo con la inteligencia sudcoreana, los norcoreanos probaron por última vez un lanzamiento desde un submarino en el pasado mes de mayo.
Los misiles volaron unas 220 millas (350 km) y a una altitud máxima de 60 millas (100 km.) antes de caer en las aguas entre la península de Corea y Japón, dijo Ino.
Por su parte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenó por separado a los funcionarios a recopilar y analizar toda la información que se pudiera y acelerar cualquier actualización de las pruebas públicas. El vocero de su oficina dijo que también estaba tratando de garantizar la seguridad de todos los aviones y barcos en aguas alrededor de Japón mientras se preparaba para cualquier posible contingencia.
El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos informó que los misiles no representaban una amenaza inmediata para el personal o territorio de Estados Unidos o de sus aliados. Sn embargo, calificó los lanzamientos como “un impacto desestabilizador” de las armas de destrucción masiva y el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Y ratificó que los compromisos de Estados Unidos con la defensa de Corea del Sur y Japón siguen siendo «férreos».
Los lanzamientos, la séptima ronda de pruebas de armas de Corea del Norte, se produjeron tras el final de nuevos ejercicios navales conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur que duraron dos días frente a la costa este de la península coreana.
El sábado, el ministro de Defensa de Corea del Norte advirtió que el redespliegue del portaviones USS Reagan estaba causando “un impacto negativo considerablemente enorme” en la seguridad regional. Y calificó sus recientes pruebas de misiles como una «reacción justa» a los ejercicios militares intimidantes entre Corea del Sur y Estados Unidos.
