Muchos jóvenes mexicanos consumen drogas y alcohol sin medir las consecuencias que esto tiene para su salud, su educación, su familia y su futuro. Piensan que es una forma de divertirse, de escapar de sus problemas, de pertenecer a un grupo o de experimentar nuevas sensaciones. Pero lo que no saben es que están poniendo en riesgo su vida y su libertad.
Las drogas y el alcohol pueden causar adicción, dependencia, enfermedades, accidentes, violencia, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, problemas legales y trastornos mentales. Además, pueden afectar tu identidad, tus valores y tu cultura, así como tu capacidad de crear, expresarte y participar en tu comunidad.
¿Vale la pena arriesgar todo lo que tienes y lo que puedes ser por un momento de placer efímero? ¿No crees que mereces algo mejor? ¿No crees que tienes un potencial enorme para desarrollarte como persona y como ciudadano? Estas son algunas preguntas que deberías hacerte antes de consumir drogas o alcohol.
Para evitar o superar el consumo de drogas y alcohol, necesitas tomar conciencia de la realidad que vives, informarte sobre los efectos y los riesgos que implica, desarrollar habilidades para la vida, como la autoestima, la asertividad, la toma de decisiones y la resolución de conflictos, buscar ayuda profesional si la necesitas y apoyarte en tu familia, tus amigos y tu comunidad.
También necesitas promover una cultura de prevención y salud entre tus compañeros, respetando su diversidad, su creatividad y su potencial, y solidarizándote con sus dificultades. Así podrás vivir una vida plena, sana y feliz, basada en valores como el amor, la responsabilidad, la honestidad y el respeto.
El consumo de drogas y alcohol es un problema grave que se puede cambiar. Tú tienes el poder de hacerlo. Solo tienes que atreverte a decir no. A decir no a las sustancias que te dañan. A decir no a las presiones sociales que te limitan. A decir no a las falsas ilusiones que te engañan. A decir sí a ti mismo. A decir sí a tu salud. A decir sí a tu educación. A decir sí a tu familia. A decir sí a tu cultura. A decir sí a tu futuro.
¿Te atreves a decir no? Esta es la pregunta más importante que debes responder. De ella depende tu bienestar y el de tu entorno.
