La Prensa
Pese a ser trabajadora suplente del ISSSTE desde hace 4 años y medio, Rocío Yazmín Cabrera Hernández fue expulsada del hospital, del área de Tococirugía, ya que estaba programada para cesárea. La directora Susana Nájera, dio instrucciones de suspender la atención porque no es derechohabiente.
Ni el estado de su compañera y trabajadora, ni el hecho de ser mujer, ni las súplicas de sus compañeros, hicieron que Nájera tomara la decisión de atender a Rocío, quien por 4 años y medio ha servido a esta institución médica.
Y es que los protocolos de los trabajadores, marcan que por no tener la base aun, no tienen derecho a servicio médico.
Sin embargo, los trabajadores de más antigüedad laboral explican que durante 35 años que han estado trabajando en el ISSSTE, es la primera vez que los directivos niegan la atención a un trabajador.
“Sabemos que hay protocolos pero también hay acuerdos internos, que estamos seguros se hacen en cada hospital en todo el país, el acuerdo es que mientras sea atención al interior del hospital, se puede brindar, porque somos compañeros y entre nosotros mismos nos atendemos, pero la directora Susana se negó”.
Agregaron que ella como directora tiene el poder de decidir, sin tener que llamar a Saltillo, pues hay cosas que se deben y pueden resolver al interior de la clínica.
“Todos alguna vez fuimos suplentes y nos apoyábamos entre nosotros porque somos la mayor fuerza del hospital, ahorita ya todo el equipo estaba listo para atender a nuestra compañera, pediatra, todos nosotros los enfermeros, todos listos, pero la directora se negó”.
Añadieron que le ofrecieron incluso, firmar una responsiva para hacerse cargo de los gastos que cobra el ISSSTE cuando se da atención a un no derechohabiente pero ni siquiera esa opción aceptó “nada más se queda callada, siempre se queda callada”.
Los trabajadores se quejaron de que no solo la directora se comportó de forma inhumana, sino también el subdirector médico Yahir Leaños, quien apoyó a la directora pero también el subdirector administrativo Enrique Sánchez Campos y el director de Recursos Humanos Juan Carlos Villa Cardozo, por no abogar ni exponerse por los trabajadores.
Rocío estaba acompañada por su esposo José Ponce pues ya estaba preparada en el área de “Toco” ya estaba incluso canalizada cuando la doctora que la atendió durante toda la etapa de gestación, le notificó, que por órdenes de la directora, no sería atendida ahí y que debía retirarse.
“Me siento muy decepcionada, para ellos los suplentes no tenemos derechos” expresó la enfermera con voz temblorosa a punto del llanto, incrédula de que sus directivos le estuvieran negando la atención en una situación tan especial, como es el nacimiento de su hijo, y más aun de la forma en que lo hicieron, justo el día en que estaba programada y preparada para el nacimiento de su hijo.
Cabe señalar que los trabajadores suplentes del ISSSTE, además de ganar poco, les llegan sus pagos con atraso, actualmente les deben las últimas 4 quincenas, pero fueron quienes le dieron batalla al Covid 19 durante la contingencia sanitaria, ya que casi más del 50 por ciento de los trabajadores de base se apegaron a decreto y no estuvieron activos en su labor.
“Nosotros estuvimos al frente de la contingencia y Rocío siempre ha sido de las más activas” señalaron sus compañeros.
