Quito, Ecuador. – (Agencias) Tras un año de sangrientos motines en las prisiones de Ecuador, donde han muerto casi 400 reclusos, el gobierno ha decidido casi duplicar el número de guardias en los centros penitenciarios. Así lo declaró el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso durante la graduación de 1,400 nuevos agentes de seguridad que serán asignados a los centros.
De acuerdo con Lasso, el objetivo es «tener un mejor control en los centros de detención y terminar con los hechos de violencia que han ocurrido en los últimos tiempos».
Hasta este momento, el país sudamericano cuenta con 1,500 guardias penitenciarios, una cantidad insuficiente para controlar a más de 32,000 reclusos con que cuenta el país.
Desde febrero del años pasado, se desató una decena de motines, matanzas y enfrentamientos entre las bandas que se disputan el control de las prisiones.
También, el plan del presidente para mejorar las condiciones de vida en las prisiones incluye la disminución la población carcelaria mediante indultos y un nuevo censo penitenciario.
Además, anunció Lasso, está previsto que para el primer semestre de 2023 se incorpore otro millar de guardias penitenciarios. Ahora «tenemos un hacinamiento del 6% en relación con el 26% del inicio de mi gobierno», expresó Lasso.
Guillermo Rodríguez, director del organismo que administra las cárceles (SNAI), comentó que pese a las masacres los criminales «no nos han doblegado». Está previsto que para el primer semestre de 2023 se incorporen otros 1,000 guías penitenciarios.
