Opinión

EL AGUA DE ARTEAGA, ES DE ARTEAGA

Samuel García, gobernador de Nuevo León, siempre ha sido un personaje mediático, sin embargo, este fin de semana se voló la barda.

La falta de agua en aquella entidad es un conflicto que, lejos de solucionarse, crece día con día y se extiende a más colonias y municipios.

Al ver tal situación en un Estado vecino podemos considerarlo como una problemática lejana, pero basta con pasear por alguno de sus municipios y llegar a plazas comerciales o restaurantes para experimentar la falta del vital líquido: restaurantes sucios y baños imposibles de usar, honestamente instalados en la insalubridad.

Pero, ¿Cómo se le puede pedir a un mandatario que resuelva una situación como esta, cuando no puede distinguir entre los límites de una entidad y otra?

Durante una transmisión en vivo señaló que había encontrado una mina de oro, refiriéndose al agua que corre nuestro adorado Arteaga.

Afortunadamente Ramiro Durán, el alcalde del municipio, reaccionó en minutos e hizo lo propio, señalando que no se le va permitir solucionar sus problemas con los recursos naturales de nuestra entidad.

No se hace desde la postura de no compartir, sino de cuidar lo que hoy tenemos, pues no estamos exentos de vivir lo que ahora ellos experimentan.