Mariupol, Ucrania. – (Agencias) El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski respondió al ultimátum dado por el ejército ruso, que ha entrado a la ciudad portuaria de Mariupol y se combate casa por casa, que nunca entregará las ciudades de Ucrania, a pesar del intenso bombardeo ruso a esta estratégica ciudad.
El ataque de Rusia contra Ucrania se ha vuelto más destructivo contra esta ciudad, mientras los civiles enfrentan obstáculos mortales en su intento de huir de la ciudad que ha sido sitiada por las tropas rusas y separatistas de las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk. El flujo de ucranianos desplazados ha crecido, se consideran cerca de 10 millones, y el flujo de refugiados presiona a los países vecinos.
Las calles de la ciudad portuaria de Mariupol se han convertido en campos de batalla entre las tropas rusas y ucranianas, tras otro intento de tomar la ciudad que consolidaría la presencia rusa en la costa del Mar Negro, desde la península de Crimea hasta la frontera con Rusia, en el día 26 de la invasión. El destino de la ciudad permanece incierto tras el rechazo de rendición este lunes.
Grupos de derechos humanos han documentado lo que dicen son tácticas brutales de las fuerzas rusas en la ciudad, al privar a los residentes, que se han visto obligados a refugiarse en lúgubres sótanos, de agua, alimentos y medicinas. Debido a que no hay comunicación por telefonía celular desde el inicio de marzo, solo se filtran al exterior reportes incompletos de las terribles condiciones de los residentes que aún permanecen en la sitiada ciudad.
Dos periodistas de la agencia Associated Pfress, tuvieron que ser sacados de la ciudad después de publicar el lunes un artículo donde relataba las escenas terribles que presenciaron, niños muriendo y casas bombardeadas. Las autoridades les dijeron que los rusos andaban tratando de cazarlos.
El principal funcionario de política exterior de la Unión Europea calificó la operación rusa en Mariupol, que incluyó el bombardeo de instalaciones médicas y sitios marcados como refugios para niños , como un crimen de guerra «masivo» . “La ciudad quedará completamente destruida”, dijo Josep Borrell a los periodistas en Bruselas.
