Pekín, China. – (Agencias) Después de dos años, donde China había mostrado haber controlado la pandemia de coronavirus en poco tiempo, este país enfrenta el peor brote de Covid-19 presionando los recursos médicos, obligando al cierre de negocios y fabricas de equipos, planteando dudas sobre la efectividad de la política estricta del gobierno de cero covid.
Los funcionarios de salud informaron el miércoles que se registraron 3,054 nuevos casos domésticos de coronavirus, menos que los 5,154 casos registrados el día anterior y que habían marcado la mayor cifra diaria en China desde 2020, cifras aun pequeñas en comparación con otros países grandes, pero para este país fue un aumento dramático.
Al menos 28 de las 31 regiones y provincias de China habían reportado nuevos casos, la mayoría de ellos de la variante BA.2 de Ómicron. La provincia nororiental de Jilin tiene más de la mitad de los nuevos casos, y las autoridades han dicho que solo tienen suministros médicos para tres días más.
Aunque más del 85% de las personas en el país están vacunadas, las vacunas chinas han demostrado poca eficiencia contra la variante Ómicron en comparación con las vacunas ARNm, como la Pfizer o Moderna, utilizada en otros lugares y que aún se encuentra en producción por lo que no está disponible para China.
China tiene una gran población de ancianos que están especialmente en riesgo. Según un informe de la Comisión Nacional de Salud el martes, más de 50 millones de personas mayores de 60 años no están vacunadas, lo que ha generado preocupaciones en el caso de que el brote no se controle ya que China enfrentaría en mismo problema de su vecino Hong Kong, donde han muerto más de 4,500 personas, la mayoría ancianos que no estaban completamente vacunados.
El brote amenaza con dañar las cadenas de suministro globales y la recuperación económica de China tras las medidas aplicadas de confinamiento en los principales centros de fabricación y puertos como Shanghái, Shenzhen y Dongguan, después de que altos funcionarios se habían comprometido a expandir el crecimiento a un 5.5% este año.
El martes, Liu He, el zar económico de China advirtió que, bajo la “situación compleja”, las medidas pandémicas deben equilibrarse con el desarrollo económico y social para “mantener la economía operando dentro de un rango razonable” y manteniendo estable los mercados de capital, una referencia quizá a cómo las medidas de cierre draconianas utilizadas en el pasado podrían afectar la economía.
Un informe del Bank of America Securities estableció que el bote pudiera afectar las cadenas de suministro globales de teléfonos inteligentes Android y la producción de chips, prendas de vestir y automóviles a corto plazo.
Los expertos en envíos, aunque la mayoría de los puertos chinos están abiertos, han documentado el atascamiento de docenas de contenedores esperando afuera de los puertos de Shenzhen y Qindago, mientras que Tesla, el fabricante norteamericano de autos eléctricos, informó a través de un memorándum que la planta de Shanghái la cerraría durante dos días, según reportó la agencias Reuters.
China había hecho una venta masiva de acciones esta semana, seguida de un repunte el miércoles cuando Liu se comprometió a apoyar a las industrias bajo presión, cuando apareció el brote de la variante BA.2 de ómicron, lo que llevó a aplicar la política de cero covid y se cerraron las ciudades.
Esto ha originado una serie de quejas de los ciudadanos que aparecen con más regularidad en las plataformas de las redes sociales del país, fuertemente vigiladas. El lunes, la situación llevó a un usuario a escribir en el microblog Weibo que, debido a las nuevas y repentinas medidas de confinamiento, su familia quedó atrapada en una carretera durante 14 horas tratando de llegar a la ciudad de Wuxi, en el este de China.
Una noticia que provocó más enojo en las redes fue la muerte de una niña de 4 años, en la ciudad de Changchun, una de las ciudades bajo estricto confinamiento, de laringitis aguda mientras esperaba la prueba de coronavirus negativa para poder ir al hospital.
«Tres años. No me atrevo a enfermarme, y ni siquiera hablo de tener hijos. No sabes a lo que se pueden enfrentar”, escribió un usuario de Internet bajo una etiqueta para el tema que había sido visto más de 40 millones de veces en dos horas.
Otros se quejaron de pérdidas en sus negocios. “Realmente me derrumbé esta noche y nunca he querido dejar Shenzhen tanto como esta noche. Desde que abrí mi tienda el 1 de marzo, no he ganado ni un centavo”, decía un comentario ampliamente visto en respuesta a una publicación en WeChat de la Comisión de Salud de Shenzhen.
Los funcionarios han empezado a alejarse gradualmente de la política de “covid cero dinámico” a medida que los cierres ponen a prueba la economía y la paciencia de los habitantes, para eliminar el virus a través de cierres estrictos, rastreos agresivos de contactos y mantenimiento de estrictos controles fronterizos.
Los pacientes leves ya no necesitan ser hospitalizados, sino que son enviados a centros de cuarentena centralizados, dijeron las autoridades el martes. En el caso de Shanghái, donde se cerraron las escuelas, las autoridades dijeron que no planean cerrar la ciudad.
Pero muchas provincias y ciudades siguen implementando controles tan estrictos como antes. Casi 36 millones de personas en pueblos y ciudades, desde la provincia de Hebei hasta Shenzhen, se han visto restringidas a sus hogares o complejos habitacionales. En el caso de los centros industriales clave como Dongguan, Changchun, la ciudad de Jilin y Shenzhen han colocado a sus residentes bajo una “gestión cerrada”, lo que ha obligado a las empresas y fábricas a suspender sus operaciones.
