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El fútbol, pasión y vida


carlos_rdzf@hotmail.com

El fútbol, es mucho más que un deporte, va más allá de ser un encuentro de 11 contra 11 jugando con un balón. Decía Beckham: “ El fútbol no es un juego, es magia”. Iniesta señalaba: “ Juego para ser feliz, no para ganar nada”. Es parte de la vida misma de quien lo practica. 

Ver que ya es Jueves y que el sábado está cerca para ir a las canchas, sientes que va llegando la adrenalina a tu cuerpo, a tu mente, a tu vida. El viernes, hay que preparar el uniforme y dejarlo listo en el maletín, revisas que estén los tachones, espinilleras… Así, llega el día más esperado, ves el reloj constantemente, sientes que no avanza. De pronto, estás en la cancha, silva el árbitro, el balón rueda y en el rectángulo, 22 corazones laten de sublime felicidad, el balón se convierte en el eje rector de la vida de cada jugador, el balón marca la pauta, si entra a una portería, hay que modificar estrategias planteadas. Los 22 elementos buscan a toda costa, con todo su ímpetu, meter gol , y, cuando lo logran, es alcanzar la Gloria, es  llegar a la cima de la felicidad, es alcanzar una estrella y regalársela a tu dama. Decía Di Stefano: “Meter un gol, es como hacer el amor”.


“El fútbol es mucho más que una cuestión de vida o muerte”, afirmaba Shankly. 

Un largo y fuerte silvatazo emitido por el árbitro, señala que el partido ha terminado. Exhausto, más allá del resultado,  con el sudor en el rostro y golpes en las piernas, producto de la pasión, reconoces el esfuerzo y calidad de los adversarios y de los compañeros, saludándoles deportiva y caballerosamente. 

La vida vuelve a entrar en relativa calma, esperando con ansias la llegada del siguiente sábado, del próximo encuentro, anhelando acariciar la Gloría. 
El fútbol aleja a las personas de los vicios, enseña que debes luchar para triunfar, la importancia de actuar en equipo y de encarar retos tú sólo en ciertos momentos. Te permite tener mejor calidad de vida. Te enseña a buscar el triunfo cada día que despiertas, a disfrutar la victoria con humildad y a saber perder con dignidad.

En las canchas de Saltillo, mi hermosa ciudad, se detuvo el fútbol, Covid, dio un golpe letal a la alegría de miles de jugadores, haciendo sentir como si la vida se hubiese detenido aquel sábado 7 de marzo, de este 2020, día en que con mi equipo, la Sección 38, disputamos el último partido.
Algún día volveremos, lo sé, aunque  ya no será igual, sin la presencia en el extremo izquierdo de Ismael, “El Niño”, el guerrero de las canchas. 

Pronto regresaremos a los campos, primero Dios, el fútbol, la pasión y la vida, se volverán a conjugar en un rectángulo, once contra once, todos centrados en un balón y en dos porterías.


“El fútbol, es el único amor que nunca defrauda”, Deco.
Con afecto y respeto, a todos los que aman al fútbol y esperan con ansias ese sábado en que el árbitro pite y la pelota ruede…