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El futuro de Boris Johnson pende de un hilo

Keir Starmer, líder de la fracción del Partido Laboral, en respuesta, pidió a Johnson que “haga lo correcto y renuncie”, y califico al primer ministro como un “hombre sin vergüenza”

Londres, Inglaterra. – (Agencias)El cargo de primer ministro de Boris Johnson pende de un hilo, después de que los parlamentario conservadores de su mismo partido comenzaron a pedir su renuncia tras sus disculpas por haber asistido a la fiesta de “coperacha” en el No. 10 de Downing Street, residencia oficial, que organizó su secretario principal y donde se consumió alcohol el 20 de mayo de 2020, en plena medidas de confinamiento por la pandemia.

Algunos ministros de su gabinete publicaron tuits de apoyo a Boris Johnson. Nadine Dorries, secretaria de Cultura, dijo que el primer ministro “había hecho bien en disculparse personalmente” porque la gente estaba “herida y enojada” por lo que pasó. Ahora, dijo, era correcto esperar los resultados de la investigación de Sue Gray, quien también había organizado una fiesta en diciembre, sobre las reuniones de Downing Street.

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Boris Johnson

Otro exministro no estaba convencido de las disculpas de las disculpas de Johnson. “No se disculpó por lo que hizo, sino por cosas que pueden o no haber sucedido y de las que oficialmente no sabe nada hasta que Sue Gray lo contó”. Otro parlamentario dijo: “No he visto una disculpa tan mediocre desde que mi hijo se disculpó por derramar toda la leche”.

Un líder conservador dijo: “Hay una sensación de alivio porque se disculpó, pero hay una sensación de anticipación sobre el informe y la investigación de la policía. Estamos en el purgatorio”.

En gran parte del día, el canciller Rishi Sunak y la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dos miembros del gabinete que son señalados como los más probables de suceder a Boris Johnson. Hacía el fin del medio día, Sunak explicó que se encontraba de “visita” y dio una tibia respuesta en Twitter en la noche del miércoles, diciendo que Johnson «tenía razón al disculparse y apoyo su pedido de paciencia mientras lleva a cabo la investigación de Sue Gray».

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Rishi Sunak

Poca más de una hora después, Truss tuiteó que apoyaba a Johnson “al 100%”, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores, James Cleverly,  y el canciller del ducado de Lancaster, Steve Barclay, le dieron su apoyo.

Sin embargo, uno de los diputados conservadores de mayor rango, William Wragg, y el líder de los conservadores de Escocia, Douglas Ross, pidieron públicamente su renuncia, argumentando que su posición se había vuelto insostenible.

La exministra conservadora Caroline Nokes, a última hora del miércoles, se sumó a las voces que piden la renuncia del primer ministro. En una entrevista con ITV, dijo que Johnson estaba en una «posición imposible», y agregó: «O se va ahora, o se va dentro de tres años a las elecciones generales, y depende del partido decidir de qué manera va a estar. Sé que mis pensamientos son que él nos está haciendo daño”.

Algunos parlamentarios estaban discutiendo abiertamente el envío de cartas exigiendo al presidente del Comité de 1922, nombre que se la da al grupo parlamentario del Partido Conservador, Graham Brady, un voto de censura a Johnson. Brady no revelará cuántas cartas ha recibido hasta que se alcance el umbral para la votación de 54, pero un exministro sugirió que el número puede ser de unas 25.

Who's Sir Graham Brady? Chairman of the 1922 Committee who announced vote  of no confidence
Graham Brady

Algo que también irritó a los conservadores es que Johnson parecía menos arrepentido en conversaciones privadas después de sus disculpas públicas en la Cámara de los Comunes, que en público, según el periódico inglés The Guardian.

Johnson aceptó por primera vez en la Cámara de los Comunes haber asistido a la fiesta del 20 de mayo e 2020 y que eso fue un error, al tiempo que trataba de defender su posición. El primer ministro dijo que el jardín del No. 10 se usaba como extensión de la oficina, dijo que creía que era una reunión de trabajo, lo que provocó risas burlonas entre los parlamentarios laboristas y burlas en las redes sociales. Y agregó, que el evento en sí “podría decirse, técnicamente, que cae dentro de la norma”.

Keir Starmer, líder de la fracción del Partido Laboral, en respuesta, pidió a Johnson que “haga lo correcto y renuncie”, y califico al primer ministro como un “hombre sin vergüenza” y alguien al que el público de británico consideraba un mentiroso.

La respuesta de Johnson recibió unos apagados vítores de parte de sus compañeros conservadores, sin embargo, cualquier esperanza de que un ajuste de cuentas se había retrasado con éxito para después del informe de Gray, la asistente de Johnson que está siendo investigada por las fiestas en el No. 10, se desvaneció cuando el líder conservador de los escoceses, Douglas Ross, se convirtió en el primer parlamentario conservador que pidió públicamente la renuncia de Johnson.