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El león y los animales: la fábula del segundo debate

El pasado 1 de mayo se realizó el segundo debate de candidatos a la gobernatura de Coahuila. El evento fue una oportunidad para que los ciudadanos conocieran las propuestas y las personalidades de los aspirantes al cargo. Sin embargo, solo uno de ellos demostró estar a la altura del reto: Manolo Jiménez, el candidato del PRI-PAN-PRD. Los demás candidatos dejaron mucho que desear con sus respuestas vacías, sus ataques infundados y sus contradicciones evidentes. El debate se podría contar como una fábula que dice así: Un día, un león, un tigre, un búfalo y un loro se presentaron ante una asamblea de animales para competir por el trono de la selva. Cada uno tenía que responder a las preguntas que les hacían los demás animales sobre los problemas y las soluciones de la selva. El búfalo era un animal viejo y cansado que no tenía idea de lo que hablaba. Se equivocaba en sus respuestas, no escuchaba las preguntas y solo pensaba en el cantante peso pluma que le gustaba. El búfalo representaba a Armando Guadiana, el candidato de Morena, que se mostró desatinado e indiferente ante los temas del debate. El tigre era un animal mentiroso y cruel que solo buscaba engañar y atacar. Respondía con temas que nada tenían que ver con las preguntas. Además presumía ser coahuilense y la historia lo recordaba como un ciudadano de Acapulco. El tigre representaba a Ricardo Mejía Berdeja, el candidato del PT, que se dedicó a difamar y a mentir sobre su origen y su trayectoria. El loro era un animal astuto y malicioso que solo buscaba su propio beneficio. Respondía no tan tosco ni desatinado como el búfalo o el tigre, pero tampoco con claridad ni sinceridad. El loro representaba a Lenin Pérez, el candidato del Movimiento Ciudadano, que se mostró ambiguo e ineficaz ante los retos de la selva. El león era un animal noble, fuerte y generoso que cuidaba de los demás y los defendía de los peligros. Respondía con responsabilidad, con proyecto y con seriedad. Tenía una visión clara y un compromiso real para transformar la selva. El león representaba a Manolo Jiménez, el candidato del PRI-PAN-PRD, que demostró su liderazgo, su conocimiento y su compromiso con los coahuilenses.

La moraleja de esta fábula es que no hay que dejarse engañar por las apariencias ni por las mentiras. El león es el rey de la selva y sabe gobernar con justicia y con amor.

¿Y tú? ¿A quién vas a elegir? ¿Al león o a los animales? Piénsalo bien y decide con responsabilidad y con esperanza. Coahuila merece un cambio real, un cambio que solo puede ofrecer Manolo Jiménez, el león que Coahuila necesita.