Moscú, Rusia. – (Agencias) Cinco meses después de que fuera puesto en coma por un envenenamiento, el opositor ruso Alexéi Navalny arribó a Moscú este domingo.
Cuando entrego su pasaporte, agentes de la policía del Aeropuerto Internacional Sheremetyevo Alexander S. Puskin de Moscú lo arrestaron. Le dio a su esposa un abrazo y un beso de despedida antes de ser conducido a una habitación privada.
Aunque sabia que sería arrestado, Navalny decidió regresar a Moscú de todos modos.
Antes de su llegada, de acuerdo con The Washington Post, las autoridades rusas habían informado que Navalny se encontraba en una lista de buscados por supuestamente violar los términos de una sentencia suspendida sobre una condena de malversación de fondos de 2014.
Navalny había acusado a Putin de ordenar su envenenamiento con un agente nervioso durante un viaje a Siberia. El Kremlin ha negado la acusación.
Según el equipo de Navalny, su regreso fue rodeado por el caos. El desvío del vuelo a Sheremetyevo, después de que era esperado en el aeropuerto de Moscú donde estaba programada su llegada, demuestra que tan sería es la amenaza que significa Navalny al presidente Putin, dijeron cercanos al opositor,
Se espera que su arresto desencadene protestas de sus partidarios, y también es posible una respuesta de los gobiernos occidentales, tal vez en forma de más sanciones.
«Navalny debe ser puesto en libertad de inmediato, y los autores del escandaloso ataque a su vida deben rendir cuentas», tuiteó el domingo Jake Sullivan, recién nombrado Consejero de Seguridad por el presidente electo Joe Biden.
«Los ataques del Kremlin contra Navalny no son sólo una violación de los derechos humanos, sino una afrenta al pueblo ruso que quiere que se escuchen sus voces».
Este domingo, el Secretario de Estado Mike Pompeo condenó el arresto de Navalny, diciendo que Estados Unidos está preocupado por el último intento de silenciarlo y exigiendo su liberación inmediata.
«Las figuras políticas seguras no temen a las voces que compiten, ni cometen violencia contra oponentes políticos o detienen injustamente a sus oponentes políticos», dijo.
Amnistía Internacional declaró a Navalny un «prisionero de conciencia» el domingo por la noche.