Alberta, Canadá. – (Agencias) Y llegó el día, tras los terribles descubrimientos de las tumbas clandestinas de los más de seis mil niños indígenas asesinados, el Papa Francisco pidió perdón por el “desastroso” y la “maldad” de las escuelas residenciales administradas por la iglesia católica de Canadá a los sobrevivientes del sistema, que abusó de decenas de miles de niños, mientras recorre el país en una “peregrinación de penitencia”.
Este lunes por la mañana se llevó a cabo la histórica disculpa del pontífice, durante una visita a la comunidad de Maskwacis, en Alberta, el primer evento formal de su gira de una semana, después de aterrizar el domingo en la provincia occidental.
“Lo siento. Pido perdón, en particular, por la forma en que muchos miembros de la iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, sobre todo con su indiferencia, en los proyectos de destrucción cultural y de asimilación forzosa promovidos por los gobiernos de la época, que culminaron en el sistema de escuelas residenciales”, dijo Francisco, hablando a casi 2,000 sobrevivientes del sistema de escuelas residenciales de su “indignación” y “vergüenza” por el doloroso recuerdo del trato a los niños indígenas.
El Papa también lamentó la “mentalidad colonizadora” detrás del sistema y los efectos “catastróficos” que tuvo en generaciones de indígenas. “Humildemente pido perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas”, dijo. Él y los sobrevivientes se habían reunido en Powwow Arbor, un espacio para reuniones y celebraciones de la comunidad de las Primeras Naciones.
También asistieron el primer ministro, Justin Trudeau, la gobernadora general, Mary Simon, la jefa nacional de la Asamblea de las Primeras Naciones, RoseAnne Archibald, y varios legisladores federales.
El evento en Maskwacis («Colinas de osos»), el sitio de las naciones Ermineskin, Samson, Louis Bull y Montana, es la única comunidad de las Primeras Naciones que Francisco visitará en su gira por Canadá. La ubicación también marca el sitio de la antigua escuela residencial Ermineskin, una de las más grandes de su tipo en el país, que funcionó hasta 1975.
Una angustiosa interpretación del himno nacional de Canadá en lengua Cree por una mujer indígena mientras las lágrimas corrían por su rostro marcó uno de varios momentos emotivos el lunes. “Es un momento especial para los sobrevivientes”, dijo Phil Fontaine, sobreviviente de una escuela residencial y exjefe nacional de la Asamblea de las Primeras Naciones, quien estuvo en el evento.
El momento sin guion coronó una ceremonia cargada de simbolismo. Algunos en el evento vestían prendas indígenas, mientras que otros vestían camisas naranjas para marcar el legado del sistema de escuelas residenciales y los niños que nunca regresaron a casa de las instituciones. La gente miraba atentamente mientras el Papa hablaba, otros se apoyaban unos en otros. Algunos lloraban. Después de que habló el Papa, el jefe Wilton LittleChild le colocó un tocado indígena de plumas, mientras la gente presente vitoreaba.
Durante más de un siglo, al menos 150,000 niños indígenas fueron separados de sus familias y obligados a asistir a escuelas como Ermineskin, dirigida por la iglesia católica. Más de 6,000 niños indígenas murieron. Los sobrevivientes han descrito el mal trato, los abusos y castigos físicos por hablar la lengua materna. Una encuesta del gobierno en la década de 1920 encontró que la mitad de los alumnos de la escuela estaban infectados con tuberculosis, según el Indian Residential School History and Dialogue Centre.
La escuela ha sido demolida en gran parte y ahora hay cinco tipis en el sitio, que representan las cuatro naciones en el área, y el quinto sirve como símbolo de la entrada a donde una vez estuvo la escuela. Antes de visitar el sitio de la escuela, Francisco recorrió el cementerio de Ermineskin, donde ahora están enterrados muchos de los que asistieron a la escuela.
Más tarde el lunes, se espera que Francisco visite una parroquia católica en la capital provincial de Edmonton. La iglesia incorpora la lengua y las costumbres indígenas en la liturgia. En los próximos días, el Papa viajará a la ciudad de Quebec e Iqaluit, la capital del territorio norteño de Nunavut.
