San Salvador, El Salvador. – (Agencias) De acuerdo con el periódico La Prensa Gráfica, los vecinos nunca vieron o notaron algo sospechosos en la casa de Hugo Ernesto Osorio Chávez, un expolicía de El Salvador.
Hasta que, una noche de mayo, escucharon los gritos de una mujer pidiendo ayuda, lo que hizo que llamaran a la policía.
Lo que encontraron fueron los cuerpos de dos mujeres dentro de la casa y de dos hombres dentro de la fosa séptica.
Al desarrollar la investigación, la policía descubrió que Osorio Chávez tenía una casa en Chalchuapa, a unos 48 kilómetros de la capital San Salvador.
Al allanar el domicilio, la policía se encontró con un escenario macabro. Una gran fosa en el patio trasero ocultaba restos humanos, muchos de los cuales datan de 2019.
Las autoridades han encontrado los cuerpos, hasta el momento, de 12 personas, la mayoría mujeres y niñas, una de tan solo 2 años, informó la Fiscalía General, pero aún faltan muchos más por identificar.
Las autoridades salvadoreñas detuvieron junto con Osorio Chávez, a quien han calificado de psicópata, a otras nueve personas por su relación con los cuerpos encontrados en la fosa de Chalchuapa.
De acuerdo con The Washington Post, la policía cree que los sospechosos pudieron formar parte de una red de violadores y asesinos de mujeres y niñas. Algunos medios locales han dicho que también se realizaban ritos.
Max Muñoz, fiscal de Distrito, declaró a la prensa: “No sabemos en este momento cuántos cuerpos más tenemos en esta casa». “Hasta ahora, toda vía estamos trabajando en la fosa”.
Hasta la mitad del mes de abril, la policía había registrado 577 denuncias de personas desaparecidas, 17% más con respecto al mismo periodo del año anterior.
Osorio fue expulsado de la Policía Nacional Civil hace 15 años, acusado de la violación de una menor y mantener relaciones sexuales con otra. Pasó cinco años en prisión.
Antes de su última detención, las autoridades sospechaban que Osorio formaba parte de una banda. Sin embargo, según sus vecinos, era una “persona agradable”.
El pasado 7 de mayo, a las 23 horas, Jackeline Cristina Palomo Lima, de 26 años, salió corriendo de la casa de Osorio Chávez pidiendo ayuda momento antes de que la matara a ella y a su madre, Mirna Cruz Lima, de 57 años.
De acuerdo con las declaraciones del abuelo de Jackeline al periódico El Diario de Hoy, Jackeline había entregado 7,000 dólares a Osorio Chávez para que llevará a su hermano, Alexis Palomo Lima, de 23 años, a los Estados Unidos.
Alexis era uno de los dos cuerpos encontrados en la fosa séptica. Hasta el momento, Osorio no ha sido acusado con respecto a la muerte de esos dos cuerpos.
Ese mismo día, Osorio fue detenido y trasladado al Centro de Detención de Máxima Seguridad, según informaron las autoridades.
De acuerdo con la policía, Osorio será encerrado en “una celda donde ni siquiera recibirá luz solar”, según publicó la policía a través de Twitter.
Horas más tarde, un equipo de forenses con tajes y cubrebocas blancos llegaron a la casa con palas y picos para comenzar a excavar cerca de la propiedad. El equipo sigue cavando aún.
De acuerdo con las autoridades serán varias semanas más que dure la recuperación de los restos enterrados. El presidente Nayib Bukele ha calificado a Osorio como un “asesino en serie”.
Debido a que el caso involucra el asesinato de mujeres y niñas, el caso será tratado como feminicidios, aseguró la fiscal de Distrito Graciela Sagastume.
«Las víctimas que tenemos en este caso fueron agredidas sexualmente. Por ello, el eje central de la investigación es la violencia sexual como herramienta para la violencia de género, ha señalado Sagastume en un comunicado.
