Coventry, Inglaterra. – (Agencias) Arthur Labinjo-Hughes vivió solo seis años, pero durante ese corto tiempo fue envenenado, dejado casi morir de hambre, golpeado y asesinado, todo en manos de la pareja de su padre, que fue condenada el viernes a cadena perpetua.
Por el asesinato de Arthur, Emma Tustin, de 32 años, fue sentenciada a cadena perpetua, mientras que al papá, Thomas Hughes, se le sentenció a 21 años por homicidio involuntario.
“Arthur fue sometido al sufrimiento más inimaginable a manos de ustedes dos. Ambos dijeron mentiras para ocultar lo que estaba pasando en esa casa”, dijo el Juez Mark Wall QC mientras dictaba sentencia en el tribunal de la corona de Coventry el viernes.
“Su comportamiento hacia él fue a menudo rencoroso ya veces sádico. Este es sin duda uno de los casos más angustiosos y perturbadores con los que he tenido que lidiar”, dijo.
El juicio duró ocho semanas, durante el cual se reveló cómo Arthur fue sometido a una “crueldad incomprensible y creciente”, según los fiscales. Fue agredido físicamente, envenenado con sal y obligado a permanecer aislado hasta 14 horas al día en los meses previos a su muerte.
Para el juez Mark Wall, Tustin, quien se negó a asistir al banquillo de los acusados para escuchar su sentencia, era “una mujer manipuladora que daría cualquier mentira y echaría la culpa a cualquiera con tal de salvar su pellejo”.
Además, dijo, una “situación impactante” del caso, es que los otros dos hijos de Tustin, de 5 y 4 años, vivían “una vida perfectamente feliz dentro de esa casa, mientras se producía esa terrible crueldad contra Arthur”.
Dirigiéndose a Hughes, le dijo que antes se había preocupado por su hijo adecuadamente “hasta que te enamoraste de Tustin, al grado de borrar el amor por tu hijo”.
El 16 de julio del año pasado, Tustin sacudió violentamente a Arthur y golpeo su cabeza, “causándole heridas extensas y devastadoras”, dijo el juez Wall.
«La cantidad de violencia que usó contra él produjo fuerzas en su cuerpo que se dice que son equivalentes a las que de otra manera podrían haber sido producidas por una colisión de tráfico de alta velocidad».
Tustin estuvo envenenado a Arthur durante varias semanas, dándole una cantidad significativa de sal en las últimas horas antes de su muerte. Cuando ingreso al hospital, los niveles de sal en su sangre eran tan altos que no se pudieron medir con el equipo del hospital.
Se encontraron 130 hematomas, un número “asombroso” dijo un médico experto. Se inició una investigación a los servicio sociales por no haber detectado el abusó cuando Hughes se mudó a la casa de Tustin en Solihull, con su hijo durante el confinamiento de la pandemia el año pasado.
Los trabajadores sociales visitaron la casa de Tustin a pedido de su abuela, Joanne Hughes, después de preocuparle los moretones en su espalda, dos meses nates de su muerte, pero “concluyeron que no había que preocuparse por su seguridad”.
También la actuación de la policía está siendo investigada por su actuación después de recibir las fotos de los moretones en el cuerpo de Arthur.
Joanne Highes, escribió una declaración sobre el impacto de los sufrimientos de la víctima, leída en el pleno del Tribunal antes de la sentencia.
“De las pruebas se desprende claramente que he escuchado que las mismas autoridades le fallaron a Arthur que nosotros, como sociedad, se nos hace creer que estamos ahí para garantizar la seguridad de todos «.
Antes de vivir con Tustin, Arthur era “el modelo de un niño de seis años feliz, alegre, exuberante y cariñoso”, al que le gustaba disfrazarse de superhéroe, jugar al cricket y al futbol, “y que siempre lo recordaran así”, dijeron sus familiares.
El club de futbol Birmingham City, que era el que apoyaba Arthur, dijo que invitarán a los fanáticos a brindarle un minuto de aplausos a Arthur en el sexto minuto del próximo juego contra Millwall el sábado en un homenaje.
Wall dijo que «la imagen de Hughes rasgando deliberadamente la amada camiseta de fútbol del Birmingham City [de Arthur]» era una de las muchas que «viviría para siempre en cualquiera que haya asistido a este juicio durante mucho tiempo».
En 2019, la madre biológica de Arthur, Olivia Labinjo-Halcrow, de 29 años, fue arrestada por apuñalar y matar a su compañero, Gary Cunningham. Fue declarada culpable de homicidio y condenada a 11 años de prisión.
