William Faulkner fue empleado de correos. Antes de convertirse en un célebre escritor, trabajó tres años realizando tareas administrativas en una oficina de correos. Algunas anécdotas dicen que Faulkner no se tomaba nada en serio sus tareas y se pasaba el rato leyendo libros y escribiendo.
«Te lo entrego no para que recuerdes el tiempo, sino para que de vez en cuando lo olvides durante un instante y no agotes tus fuerzas intentando someterlo. Porque nunca se gana una batalla dijo. Ni siquiera se libran. El campo de batalla solamente revela al hombre su propia estupidez y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos e imbéciles.»
— William Faulkner, libro El ruido y la furia
“Quizás tenían razón al poner amor en los libros. Quizás no podría vivir en ningún otro lugar”.
– William Faulkner
