Cleveland. Ohio. – (Agencias) De acuerdo con un estudio, el fármaco conocido por su nombre comercial Viagra, pudiera ser usado para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
El Alzheimer, la forma más común de demencia relacionada con la vejez, afecta a cientos de millones de personas en el mundo. A pesar del aumento de casos de la enfermedad no se tiene aún un tratamiento eficaz.
Los investigadores de la Clínica de Cleveland del Instituto de Investigación Lerner, usando una gran red de mapeo de genes, integraron datos genéticos y buscaron entre 1,600 fármacos aprobados por la Administración de Alimentos y Drogas, para definir cuál podría ser usado como tratamiento eficaz contra el Alzheimer.
Se dieron puntajes más altos a los fármacos que se dirigen tanto al amiloide como a la proteína tau, dos características del Alzheimer, en comparación con otros medicamentos que se dirige solo a uno de los dos componentes.
“El sildenafil [nombre genérico del Viagra], que ha demostrado mejorar significativamente la cognición y la memoria en modelos preclínicos, se presentó como el mejor candidato para el tratamiento”, dijo el Dr. Feixiong Cheng, líder del estudio.
Los investigadores usaron una base de datos de unos 7 millones de personas de los Estados Unidos, para examinar la relación del sildenafil y sus resultados en el Alzheimer, comparando a aquellos que lo usan con los que no.
Después de seis años de seguimiento, descubrieron que los usuarios del sildenafil tenían un 69% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad del Alzheimer en comparación con los que no lo usaban.
Para explorar más a fondo los efectos del fármaco, los investigadores desarrollaron un modelo de laboratorio que mostró que el sildenafil favorecía el crecimiento de las células cerebrales y las proteínas tau dirigidas.
Además, de brindar información sobre cómo podría influir en los cambio cerebrales relacionados con la enfermedad. Los hallazgos fueron publicados en Nature Aging.
Aunque el Dr. Cheng advirtió que el estudio no demostró una relación casual entre el sildenafil y la enfermedad del Alzheimer. Se necesitan ensayos clínicos aleatorios que involucren a ambos sexos con un control de placebo para determinar la eficacia del sildenafil, agregó.
Aunque no participó en el estudio, el Dr. Iván Koychev, investigador clínico senior de la Universidad de Oxford, dijo que era “un desarrollo emocionante” porque «apunta a un fármaco específico que puede ofrecer un nuevo enfoque para tratar la enfermedad».
Por su parte, la profesora Tara Spiers-Jones, subdirectora del Centro para el Descubrimiento de las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Edimburgo, dijo que había varias limitaciones importantes que considerar.
«Si bien estos datos son científicamente interesantes, basados en este estudio, no me apresuraría a comenzar a tomar sildenafil como prevención para la enfermedad de Alzheimer».
La Dra. Susan Kohlhaas, directora de investigación del Alzheimer´s Research del Reino Unido, dijo que era importante contar con un fármaco ya autorizado.
“Ser capaz de reutilizar un medicamento que ya tiene licencia para otras afecciones de salud podría ayudar a acelerar el proceso de descubrimiento de medicamentos y producir tratamientos a demencias que cambian la vida”.
“Es importante destacar que esta investigación no prueba que el sildenafil sea responsable de reducir el riesgo de demencia, o que ralentice o detenga la enfermedad”, dijo.
“La única forma de probar esto sería en un ensayo clínico a gran escala que mida el efecto del sildenafil frente al habitual estándar de atención».