Birmingham, EUA. – (Agencias) Un nuevo enigma ha surgido sobre la propagación de una misteriosa hepatitis infantil entre la ciencia médica, una enfermedad que se propaga entre menores de 5 años que se encontraban totalmente sanos y aparecida en varios países del mundo.
La Dra. Elizabeth Gutiérrez, gastroenteróloga de un hospital en Birmingham, Alabama, en Estados Unidos, recibió a un niño pequeño que había estado vomitando durante días, con ojos amarillentos y un hígado severamente inflamado. Le realizo los análisis de sangre que resultaron negativos para hepatitis viral. Recuerda que se le hizo raro ver un cuadro de hepatitis aguda de causa desconocida en un niño sano.
Después de una semana, apareció otro niño con los mismos síntomas en Children´s of Alabama, un sistema privado de salud que atiene exclusivamente a niños. Le siguió un tercero. “A veces, en medicina, los casos vienen de tres en tres, así que empezamos a pensar: ‘Tal vez tres casos y habremos terminado’”, dijo Gutiérrez.
Durante los siguientes cuatro meses saldrían otros nueve niños, todos menores de 6 años con inflamación hepática de origen desconocido. Dos de ellos necesitaron trasplante de hígado y tuvieron que ser trasladados a otro hospital fuera del estado.
Lo que se creía era un brote local por los médicos de Alabama en octubre de 2021, se convirtió en una misteriosa erupción mundial que afecto al menos a 450 niños en 20 países, incluidos 109 de Estados Unidos. De ellos, once niños murieron, 5 en Estados Unidos. Más de dos 25 niños necesitaron trasplante e hígado, 15 en Estados Unidos, de acuerdo con el artículo de Lena H. Sun, reportera de salud de The Washington Post.
«Es extremadamente inusual porque se trata de niños sanos», la mayoría de ellos menores de 5 años, dijo Elizabeth Whittaker, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Imperial College de Londres, que colabora en la investigación en el Reino Unido, que ha informado de 176 casos, el mayor número de casos de cualquier país.
Según la Dra. Whittaker, la hepatitis leve es común en los niños, pero estos casos presentan un cuadro alarmante de lesiones hepáticas totalmente diferente, lo suficientemente grave para llegar a requerir un trasplante. Por lo general, en el Reino Unido tenia entre 8 y 10 trasplantes de este tipo en un año, dijo. Este año van 11 en tres meses.
La creciente diseminación de casos ha obligado a iniciar una búsqueda internacional, que involucra a detectives de enfermedades e investigadores de agencias de salud de varios países, para dar con el culpable. Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Italia y Japón, han compartido sus datos e hipótesis. La hepatitis, que es una inflamación del hígado, generalmente es causada por uno de varios virus, que son conocidos como: hepatitis A, B, C, D o E. Pero en estos casos, que también son inusualmente graves, todos se han descartado.
Para Whittaker, que dijo que durante siete meses “no hemos tenido ningún momento de descanso”, la evidencia acumulada apunta a dos culpables principales: dos virus, que funcionan solos o en conjunto. Uno es el adenovirus, una familia común de virus que causan síntomas que van desde un resfriado común hasta una conjuntivitis. El otro, es el coronavirus responsable de la pandemia, que según la teoría de algunos médicos pudo haber contribuido a la inflamación del hígado a través de una infección anterior o una coinfección que causo una respuesta exagerada del sistema inmunológico.
Junto al trabajo frenético de los médicos, están las familias que vieron cómo sus hijos pasaban de episodios que parecían cotidianos de vómitos, diarrea y malestares estomacales a una inflamación hepática grave y a insuficiencia hepática y, a un pequeño puñado de ellos, se le dijo que sus hijos necesitaban trasplante de hígado. Ahora, algunos de ellos, están compartiendo sus experiencias para ayudar a resolver el misterio.
A la caza del causante
Los desafíos que presenta la búsqueda han sido grandes. Primero, porque los médicos en los diferentes países han realizado pruebas en diferentes cosas, sin que existan protocolos estandarizados y, segundo, es que está llena de pistas tentadoras, pero no concluyentes. La evidencia más solida que relaciona los casos de hepatitis con el adenovirus son los resultados que mostraron las pruebas de sangre realizadas a más de la mitad de los niños en Estados Unidos y casi las tres cuartas partes en el Reino Unido. Algunos dieron positivo a la misma cepa, adenovirus 41, causante de una enfermedad estomacal severa.
Sin embargo, los médicos siguen desconcertados debido a que tiene que encontrar el adenovirus en el tejido hepático, que esperarían encontrar si está causando la enfermedad, sin embargo, no se ha encontrado aún.
“No encontrarlo en el hígado, hasta la fecha, es algo que obviamente es un poco desconcertante”, dijo Umesh Parashar, jefe de la rama de gastroenteritis viral de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), quien dirige un equipo de 35 a 40 miembros que investigan los casos. en los Estados Unidos.
Markus Buchfellner, médico pediátrico de enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama en Birmingham, y parte del equipo que investiga los casos de Alabama desde octubre, dijo: “Estamos perplejos”.
La semana pasada, los CDC enviaron un aviso actualizado a los médicos con recomendaciones más específicas sobre las pruebas de adenovirus.
