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En Coahuila no es obligatorio uso de cubre bocas en esta temporada

En Coahuila no es obligatorio el uso de cubre bocas en esta temporada, sin embargo, hay que seguir cuidándose para evitar la incidencia del aumento de casos y hospitalizaciones de Covid-19, anunció el gobernador Miguel Riquelme Solís en la reunión del Subcomité Técnico Regional Covid-19 Laguna.


El mandatario señaló que en el Estado se seguirá actuando responsable para evitar mayores contagios, por lo que los protocolos que ya existen se extienden hasta nuevo aviso.


En el Decreto emitido por el Gobierno del Estado el pasado mes de septiembre, se destaca que en temporada invernal se recomienda el uso de cubre bocas para disminuir el riesgo de propagación del SARS-CoV-2.

Se informó que desde diciembre de 2021 y durante este año, en conjunto los tres niveles de Gobierno se llevó a cabo la aplicación de 457 mil 899 dosis de vacunas para Covid-19 de las farmacéuticas Astra Zeneca, Pfizer, Cansino y Moderna; esta última fue el refuerzo para 12 mil 362 maestros.


El secretario de Salud en Coahuila, Roberto Bernal Gómez, reafirmó que en el estado la atención hospitalaria se otorga al 100 por ciento, con 60 hospitales acreditados en salud.


Destacó las 40 mil atenciones efectuadas en el Hospital Materno Infantil; 3,500 del Centro Oncológico y 3 mil procedimientos de mínima invasión.


Bernal Gómez detalló que se llevaron a cabo 26 mil Caravanas de la Salud; mil cirugías de catarata, 250 cirugías bariátricas y fueron aplicadas cerca de 612 mil vacunas de Influenza.


El funcionario indicó que es de suma importancia que la ciudadanía preste atención a los accidentes cerebrovascular o “Stroke”, ya que esto ha tomado proporciones epidémicas a nivel mundial, además de que es una de las manifestaciones neurológicas asociadas a SARS-Cov-2.


Definió que el ACV es una emergencia médica que ocurre cuando se detiene el flujo de sangre que debe llegar al cerebro, o cuando ocurre un sangrado dentro del cerebro.


Éste deja de recibir oxígeno y nutrientes, provocando que las células cerebrales mueran y quede un daño permanente.


Entre los factores de riesgo se encuentra la hipertensión arterial, colesterol elevado, tabaquismo, mayores de 65 años, diabetes mellitus, obesidad, ingesta de alcohol en exceso, fibrilación auricular, estrés y depresión y predisposición genética.