Washington, D.C. – (Agencias) Para la Dra. Eva Umlauf, de 78 años, sobreviviente del campo nazi de concentración Auschwitz, la imagen más preocupante de todas la que recorrieron el mundo del ataque al Capitolio, fue la de una camiseta de un hombre barbudo que tenía escrita “Camp Auschwitz”.
“No creía lo que estaba viendo” comentó la Dra. Umlauf. «Realmente rompió un tabú. Nunca hubiera creído que eso fuera posible de los estadounidenses».
La imagen fue mostrada en periódicos de Gran Bretaña, Alemania y Polonia, como ejemplo de quienes eran los que atacaban el Capitolio, y lo que pensaban sobre un lugar que consideraban el lugar más deshumanizado en la historia de la humanidad.
La imagen, en estos momentos de aumento de la extrema derecha y el antisemitismo crecen en todo el mundo, han causado especial resonancia.
Para las personas que sobrevivieron a los campos de exterminio nazi, como la Dra. Umlauf, fue doloroso ver que las nuevas generaciones no entendieron las lecciones del Holocausto.
Tenía dos años, cuando la Dra. Umlauf fue liberada del campo de concentración de Auschwitz. Tenia marcada un su brazo el número A-26959, visible hasta el día de hoy.
Su madre también sobrevivió y regresaron a su casa a Eslovaquia, donde estudió medicina. Se mudó a Múnich en la década de los sesenta, se casó y crio tres hijos.
Uno de ellos se casó con una mujer estadounidense, a donde llegó la Dra. Umlauf a vivir hace 30 años.
La Dra. Umlauf dijo que no fue solo la sudadera. Las estatuas destrozadas, los papeles de los legisladores desparramados por el suelo, simbolizan un profundo desprecio por la democracia, que en durante mucho tiempo fue faro en muchos rincones obscuros en el mundo.
«Ellos pisotearon los principios democráticos en el corazón de la democracia», dijo.
«Como judíos, tratamos de llevar a nuestros hijos a Estados Unidos para que pudieran vivir en libertad y seguridad», continuó. «Lo que sucedió en ese país está a sólo un paso del totalitarismo».
Un día antes de las protestas de los seguidores de Trump, la representante republicana por Illinois, Mary Miller, elogió a Hitler por su campaña en el adoctrinamiento de la juventud, en un discurso ante el Capitolio como parte de la manifestación “Mamá por América”.
El viernes pidió disculpas en medio de solicitudes para que renuncie.
«Estas fotos son enfermizas para los sobrevivientes», dijo Eva Fahidi, quien fue deportada con su familia en 1944 a Auschwitz, donde sus padres y su hermana perecieron. «La idea de que alguien usaría una camisa así en su propio cuerpo es horrible”.
Que fuera un americano lo hizo aún peor, dijo. Aunque ha experimentado lo que describió como un «renacimiento» del antisemitismo en las últimas dos décadas, para ella los Estados Unidos siempre siguió siendo una excepción.
Después de todo, dijo, fueron los estadounidenses quienes la liberaron cuando el Ejército de los Estados Unidos la liberó en el centro de Alemania, donde había sido trasladada por los nazis y obligada a trabajar en una fábrica de municiones.
«Los americanos y la libertad eran uno y el mismo», dijo desde su casa en Budapest. «Eran sinónimos».