Londres, Inglaterra. – (Agencias) El influyente tory David Davis, una de las figuras principales del Partido Conservador y Unionista, espetó al primer ministro Boris Johnson: “En el nombre de Dios, vete ya”, durante la sesión de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comiunes, a menudo caóticas, ensombrecidas por la gran duda sobre el futuro de Johnson.
Después de un feroz intercambio entre Johnson y el líder laborista opositor, Keir Starmer, Davis se levantó para reclamarle a Johnson que había pasado semanas defendiéndolo de “electores enojados”, pero los repetidos informes de las fiestas que violaron el confinamiento “era demasiado”.
El también exsecretario del Brexit, le dijo: “Espero que mis líderes asuman la responsabilidad de las acciones que toman. Ayer hizo lo contrario. Así que le recordaré una cita que puede resultarle familiar, de Leopold Amery a Neville Chamberlain: ‘Has estado sentado demasiado tiempo aquí para el bien que has estado haciendo. En el nombre de Dios, vete’”.
Davis respondió al periódico ingles The Guardian, después de la sesión, cuando se le pregunto que lo había motivado para intervenir, a lo que Davis respondió que la entrevista concedida por el primer ministro a Sky News el martes no fue “lo que esperaba de un líder». “Hasta ahora lo había estado apoyando… pero no es un líder”, dijo. “La entrevista de ayer fue un intento de eludir la responsabilidad, no de asumirla. Y esa es una prueba de liderazgo”.
Según el medio inglés, los parlamentarios conservadores jóvenes habían presionado a Davis para que hiciera una declaración para pedir públicamente que Boris Johnson se fuera, argumentando que la situación requería que interviniera una “gran figura”.
En las preguntas al primer ministro, Starmer criticó a Johnson por lo que llamó “absurdas y francamente increíbles” a las explicaciones del primer ministro sobre las fiestas en Downing Street.
Johnson presumió el alza de sus récords como gobierno, a pesar de que el umbral requerido en las cartas de los parlamentarios conservadores para una moción en su contra, enviadas al líder de la fracción conservadora en la Cámara de los Comunes, puede ser alcanzado el miércoles y de la dimisión de los parlamentarios Bury South y Christian Wakeford de la bancada conservadora para sumarse a la oposición laborista.
Starmer aprovechó todas las oportunidades para condenar e incluso burlarse del primer ministro. En un momento, el líder laborista señaló hacia la ruidosa bancada del gobierno y preguntó si «el jefe de azotes les dijo que trajeran sus propios abucheadores», una referencia a la invitación enviada al personal del No 10 para la fiesta de “coperacha” en mayo de 2020.
“Todas las semanas, el primer ministro ofrece defensas absurdas y francamente increíbles a las fiestas de Downing Street, y cada semana se desdice”, dijo el líder opositor a la Cámara de los Comunes. “Primero dijo que no había fiestas, luego el video se publicó, haciendo estallar esa defensa. Luego dijo que estaba asqueado y furioso cuando se enteró de las fiestas, hasta que resultó que estaba en la fiesta en el jardín de Downing Street”.
“Luego, la semana pasada dijo que no se había dado cuenta de que estaba en una fiesta y, sorpresa, sorpresa, nadie le creyó. Así que esta semana tiene una nueva defensa, nadie me advirtió que estaba en contra de las reglas. Dado que el primer ministro escribió las reglas, ¿por qué diablos cree que esta nueva defensa va a funcionar para él?”.
En su respuesta, Johnson le dijo Starmer que tendría que esperar un informe de la investigación que se está llevando a cabo sobre las fiestas de Sue Gray, su asistente que renunció por su supuesta responsabilidad en la organización de la fiestas en su momento. “He dicho lo que he dicho sobre los eventos del Ni.10”, dijo el primer ministro.
Sin embargo Starmer insistió en que Johnson diera una explicación sobre por qué asistió a la fiesta en el jardín del No.10, donde hubo alcohol, el 20 de mayo de 2020. “Se requiere que el primer ministro espere que creamos que mientras que a todas las demás personas que fueron invitadas el 20 de mayo se les dijo que era un evento social, solo a él se le dijo que era una reunión de trabajo”, dijo el líder laborista.
“También requiere que el primer ministro nos pida que aceptemos que mientras revisaba las botellas vacías y los platos de sándwiches, no se dio cuenta de que era una fiesta. ¿Se da cuenta el primer ministro de lo ridículo que suena eso?”.
