La presunta mala administración del rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Mario Vázquez Badillo, ha causado una situación extrema y de incertidumbre entre los alumnos, la mayoría foráneos.
A una semana de tener que volver a clases bajo un formato hibrido, aún no se ha confirmado si tendrán que regresar aquellos que viven en estados del sur de México.
La planta docente tampoco tiene a ciencia cierta indicado si se va a regresar a clases.
Y es que grupos vulnerables (maestros de la tercera edad, y aquellos que cuentan con algún tipo de enfermedad degenerativa), han estado en diálogo con la rectoría y de esta manera han evitado retornar a las aulas.
Sin embargo, la intención de la UAAAN es que todos regresen a las aulas, aunque vaya inclusive en contra de sus propios estatutos.
Por otra parte, se ha negado la apertura de los dormitorios a los estudiantes.
Ello dificultará la estadía de quienes se encuentran becados y no tienen recursos suficientes para la renta de un inmueble en Saltillo, o áreas aledañas.
Ante esto, la rectoría al parecer permanece insensible; no hay declaraciones a los medios de comunicación, ni aclaraciones al personal docente, y solamente existe la comunicación vaga de escritos que se hacen llegar a organizaciones sindicales y grupos de maestros, administrativos y personal de mantenimiento.
