“Ver ondear la Bandera es afirmar el orgullo de pertenecer a un México soberano e independiente, que otorga a todas las personas, los derechos y libertades para desarrollar nuestro potencial humano y ser parte de un proyecto de Nación que supera todo interés o de grupo”, expresó el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al encabezar la ceremonia conmemorativa del 83 aniversario de la Bandera Nacional, frente al Asta Monumental de la Gran Plaza, en Piedras Negras, Coahuila.
En la ceremonia, que tuvo como marco el Puente Internacional 1 y en la que también se realizó la incineración de banderas, a cargo de elementos del Ejército Mexicano, Miguel Riquelme refrendó el respeto y gratitud de los coahuilenses a las Fuerzas Armadas del País.
“Quiero recalcar que somos un Estado muy apegado al Ejército Mexicano, nos llena de orgullo enaltecer con hechos: que somos la cuna y la casa permanente del Ejército”, expresó.
Destacó que, en la etapa contemporánea de nuestra historia, cuando México declaró la Guerra a los países del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, otro coahuilense, el general Antonio Cárdenas Rodríguez, llevó la Bandera Nacional al dirigir en El Pacífico la campaña del glorioso Escuadrón 201.
“Nuestra Bandera contiene así la integración de las alegorías y símbolos que provienen de lo más profundo de la historia de nuestro pueblo, manifiesta el orgullo, la valentía y el honor de las mexicanas y mexicanos que han forjado el País”, enfatizó.
Aseveró que, en Coahuila, los principios de unidad, civilidad, patriotismo y sentido de pertenencia, han regido en el diseño de la implementación de las políticas públicas en los más diversos ámbitos de la vida política, institucional y de la colectividad.
Miguel Riquelme señaló que, en mutua y respetuosa colaboración entre los Poderes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en Coahuila se han sentado las bases estructurales más sólidas para la legalidad, gobernabilidad y el Estado de Derecho que hoy prevalecen en la entidad.
Agregó que las estrategias por la seguridad están sustentadas en la coordinación permanente y efectiva entre las Policías estatales y municipales, con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
“Con la presencia y cercanía del Ejército, hemos establecido un férreo blindaje de protección de nuestro territorio, que ha impedido el retorno de la delincuencia a nuestras ciudades y comunidades”, puntualizó.
“Dedicamos grandes capítulos de los programas escolares y destinamos los días más importantes del calendario cívico a honrar a nuestro glorioso y heroico Ejército Nacional”, afirmó.
