Lado B

Encontraron una selfie grabada en piedra de 900 años de antigüedad

La imagen muestra el rostro de un hombre oculto entre las columnas de la Catedral de Santiago de Compostela. Expertos creen que sería un autorretrato de uno de los albañiles que trabajó en la construcción del templo en el siglo XII

Por Jorge Cantillo2 de Noviembre de 2020Compartir en FacebookCompartir en TwitterLa imagen tallada en piedra muestra la cara sonriente de un hombre y fue descubierta 900 años después. (Foto: The Guardian Cortesía de Jennifer Alexander)La imagen tallada en piedra muestra la cara sonriente de un hombre y fue descubierta 900 años después. (Foto: The Guardian Cortesía de Jennifer Alexander)

Tuvieron que pasar 900 años para que encontraran una particular firma que un albañil anónimo dejó entre las columnas de la Catedral de Santiago de Compostela cuando esta fue construida a principios del siglo XII.

El descubrimiento lo hizo Jennifer Alexander, una especialista en la historia de la arquitectura de las grandes iglesias y catedrales de la época medieval, que está realizando un intrincado análisis piedra por piedra de la estructura de la catedral para determinar su secuencia de construcción.

Así logró encontrar esta “selfie”, pues la imagen tallada en la piedra apunta a ser un autorretrato de uno de los canteros -albañiles- que trabajó en la construcción de la catedral. Dice la experta que muy probablemente la idea detrás de la imagen no era que fuera vista por las miles de personas que visitan el templo cada año, sino por otro cantero o albañil que estuviera haciendo trabajos en ella.PUBLICIDAD

“Esto se encuentra en edificios medievales”, resalta. No obstante sorprende que haya pasado tanto tiempo, aproximadamente 900 años, para que fuera encontrada.

“Suelen estar en rincones oscuros donde solo los encontraría otro cantero. Este se encuentra en una parte del edificio donde tendrías que ser albañil para estar allí y verlo. Está escondido entre un conjunto completo de mayúsculas (la parte superior de una columna) que por lo demás son simples”, le dijo Alexander a The Observer.La Praza do Obradoiro, con la Catedral de Santiago de Compostela, a inicios del mes de julio.
La Praza do Obradoiro, con la Catedral de Santiago de Compostela, a inicios del mes de julio.

Esta era una práctica usada por los canteros para dejar una especie de firma, un registro de su trabajo en estos edificios medievales, pues solían ser invisibilizados y muchos responsables de grandes obras consideradas patrimonio de la humanidad -como la Catedral de Santiago de Compostela- quedaron así anulados de su historia.

Es una conexión tan encantadora entre nosotros y la persona que la talló. Es casi como si hubiera sido diseñado solo para que lo veamos las personas que trabajan en el edificio. Por supuesto, este cantero probablemente no tenía idea de que tendría que esperar tanto para ser descubierto”, afirma la experta.

La imagen en sí muestra a un hombre colgando del centro de la capital “como si su vida dependiera de ello”. Está en medio de una fila de mayúsculas idénticas una de la otra, con el mismo patrón y molde, hasta que se encuentra la “selfie”.

“Sale de la capital y se aferra a ella. Es casi como si se lo estuviera tragando”, precisa Alexander.

La figura tiene unos 30 cm de altura y está representada hasta la cintura. En su rostro se puede ver una pequeña sonrisa agradable.

Está satisfecho de sí mismo. Está espléndidamente tallado, con una cara muy caracterizada”, dice la doctora.

La Catedral de Santiago de Compostela es un reconocido sitio de peregrinación en el mundo, ya que está situada al final de “el Camino de Santiago”, una serie de rutas de peregrinación que se extienden por cientos de kilómetros y llegan a la tumba de “Santiago el Mayor”, el apóstol de Jesucristo, que está al interior del templo.

Anualmente cientos de miles de personas llegan a este lugar. Solo en 2019 el número oficial de peregrinos que llegaron a la ciudad fue de 350.000 personas.