Internacional

Escándalo en la Fuerzas Aérea de Estados Unidos

Sin importarles la altísima corrupción del régimen, el interés de los líderes militares era convencer a Aliyev de que abriera el espacio aéreo azerbaiyano a las rutas de suministro militar de Estados Unidos y la OTAN a Afganistán

Washington, D.C. – (Agencias) El prestigiado diario estadounidense The Washington Post, ha puesto al descubierto el gran negocio de exgenerales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que tras su retiro han sacado provecho de gobernantes corruptos, viejos clientes y asociados al poder militar estadounidense.

De acuerdo con el diario, en plena guerra en Afganistán, Azerbaiyán, un país en el Mar Caspio se convirtió en el blanco de una oleada de líderes militares estadounidenses para arropar a su presidente, Ilham Aliyev, a quien un informe de la propia Embajada de Estados Unidos comparó con los jefes de la mafia de la famosa película de “El Padrino”.

El secretario de Defensa, Robert M. Gates, a la izquierda, se sienta frente al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en una reunión celebrada en junio de 2010 en Bakú, la capital del país. 
Frente a Aliyev hay una carta del presidente Barack Obama. 
(Carolyn Kaster/Piscina/AP)

Sin importarles la altísima corrupción del régimen, el interés de los líderes militares era convencer a Aliyev de que abriera el espacio aéreo azerbaiyano a las rutas de suministro militar de Estados Unidos y la OTAN a Afganistán. A cambio, Estados Unidos ofreció una relación diplomática más estrecha y jugosos contratos militares por 369 millones de dólares a Silk Way Airlines, una línea de trasporte aéreo manejado desde el gobierno de Aliyev.

Duncan McNabb y William Fraser III, dos generales que supervisaron las rutas de suministro de 2008 a 2014, buscaron sacar provecho de sus contactos con Azerbaiyán. Tras su retiro del servicio activo, de acuerdo con documentos obtenidos por The Washington Post bajo la Ley de Libertad de Información, los exgenerales de cuatro estrellas obtuvieron grandes ganancias a través de acuerdo de consultoría con Silk Way Airlines. Entre ellos, uno con ganancias de 5,000 dólares al día.

Duncan McNabb
William Fraser III

Normalmente, el Departamento de Estado y el Pentágono son los encargados de aprobar las solicitudes del personal militar para trabajar con otros países o empresas controladas por gobiernos extranjeros. Se han aprobado el 95% de las solicitudes desde 2015. Sin embargo, cuando supieron los negocios de McNabb y Fraser III, los funcionarios los señalaron como un riesgo para la seguridad y una vergüenza para la Fuerza Aérea, según muestran los documentos a los que tuvo acceso el diario.

El caso, según The Washington Post, generó una dura batalla entre los generales en retiro y el abogado civil de la Fuerza Aérea, quien temía que los contratos de consultoría desencadenaran un escándalo. Varios oficiales de la Fuerza Aérea intentaron repetidamente evitar que se hiciera público. El diario The Washington Post presentó, entre 2016 y 2021, cuatro solicitudes por separado de FOIA (Ley del Derecho a la Información), que deberían haber producido registros sobre el caso, pero la Fuerza Aérea de Estados Unidos o no respondió o argumentaron no haber encontrado ningún documento.

El presidente Ilham Aliyev (d) recibe al general Duncan McNabb (al centro de la mesa a la izq.)

Finalmente, la Fuerza Aérea publicó unas 400 páginas de registros este año, pero solo después de que The Washington Post demandara ante un tribunal federal y presentará pruebas de otra agencia de que la conducta de los exgenerales en Azerbaiyán había generado una investigación.

Los archivos brindan una mirada inusualmente detallada de cómo dos comandantes militares de Estados Unidos de alto rango intentaron beneficiarse de las relaciones extranjeras forjadas durante la guerra, y las luchas del Pentágono para vigilar tal comportamiento.