Roma, Italia. – (Agencias) El primer ministro de Italia, Mario Draghi, presentó su renuncia por la mañana después de que el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), su socio principal en la coalición gobernante se abstuviera de dar un voto de confianza crucial para el primer ministro. Horas más tarde, su renuncia le fue rechazada, iniciando así un proceso sinuoso que presagia una crisis política de dimensiones insospechadas.
Aunque el Senado aprobó el controvertido proyecto de ley sobre el costo de la vida, el M5S se abstuvo, a lo que Draghi dijo: “El pacto de confianza subyacente al gobierno ha fallado”, refiriéndose al sisma al interior de la coalición gobernante. “En los últimos días ha habido el máximo compromiso de mi parte para seguir en el camino común, tratando también de atender las necesidades que me han adelantado las fuerzas políticas”, dijo.
“Como se desprende del debate y la votación de hoy en el parlamento, este esfuerzo no fue suficiente. Desde mi discurso de toma de posesión siempre he dicho que este ejecutivo sólo saldría adelante si hubiera una perspectiva clara de poder llevar a cabo el programa de gobierno sobre el que las fuerzas políticas habían votado su confianza. Esta compacidad fue fundamental para afrontar los retos de estos meses. Estas condiciones ya no existen”.
El exjefe del Banco Europeo se reunió con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, después de la votación para presentarle la renuncia. Sin embargo, Mattarella no aceptó la renuncia.
“Es un paso formal”, de acuerdo con Wolfango Piccoli, copresidente de la empresa de investigación Teneo con sede en Londres. “La pregunta entonces es si la oferta de renuncia será rechazada, y Mattarella le dice que regrese al parlamento, porque todavía tiene la mayoría, o Draghi dirá: ‘Mi experiencia ha terminado y estoy acabado’”.
El socio en el gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas, encabezado por el exprimer ministro Giuseppe Conte, se abstuvo en la votación del proyecto de ley sobre el costo de la vida presentado por el gobierno de Draghi, del que forma parte, que contenía un paquete de 26,000 millones de euros para un Fondo reservado de ayuda a las familias y las empresas afectadas por la inflación y por el aumento de los precios de las energías, argumentando que era insuficiente.
Con una caída fuerte en sus apoyos y en picada, el M5S, que se levantó como el partido más grande de Italia en las elecciones generales de 2018 encabezado por Conte, habían estado amenazando con salirse de la coalición en el gobierno de Draghi.
“Hoy fue el primer episodio, y parece que la saga tendrá su clímax la próxima semana”, dijo Francesco Galietti, fundador de Policy Sonar, una consultora en Roma. “Draghi logró que se aprobara el controvertido proyecto de ley, pero el problema es que M5S se abstuvo. Así que ha ido a Mattarella. En cualquier caso, probablemente habrá un voto de confianza [sobre un nuevo mandato de Draghi] la semana que viene, y tenemos que ver si M5S lo apoyará”.
De acuerdo con un comunicado de la Jefatura del Estado, la renuncia fue rechazada por el presidente, que le encargó a Draghi presentarse ante el Parlamento para verificar si sigue contando con una mayoría para gobernar. «El presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al presidente del Gobierno a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se haga en esa sede una valoración de la situación», de acuerdo con un comunicado de la Jefatura del Estado.
Lo que sigue será, sin duda, una saga de movimientos para ver si es ratificada la mayoría al primer ministro, o, en su caso, se convocaría a elecciones anticipadas. Suceda lo que suceda, Italia a entrado a un remolino político cuyas consecuencias estarán por verse las siguientes horas.
