Washington, D.C. – (Agencias) De acuerdo con la Casa Blanca, Rusia ha infiltrado saboteadores en Ucrania, para llevar a cabo la operación “bandera falsa” cuyo objetivo es producir acciones que le den a Moscú el pretexto de iniciar el ataque, que inteligencia estadounidense afirma que será el próximo mes.
Este anuncio se produce el mismo día que el gobierno de Ucrania sufrió un ataque cibernético en gran escala contra los sitios web de varios departamentos gubernamentales, incluido el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Educación; y de informes de movimiento de maquinaria militar desde el este desde el lejano oriente ruso.
Después de una semana de diplomacia fallida, con conversaciones abarrotadas en Ginebra, Bruselas y Viena, que no lograron desactivar la tensión que ha desatado el conflicto provocado por la posibilidad del ingreso de Ucrania a la OTAN, lo que provocó el movimiento de más de 100,000 soldados en la frontera rusa con Ucrania.
De acuerdo con Jan Psaki, portavoz de la Casa Blanca, dijo que tenían información que indicaba que “Rusia ya ha posicionado a un grupo de saboteadores para llevar a cabo una operación de bandera falsa en el este de Ucrania». «Los comandos están entrenados en la guerra urbana y el uso de explosivos para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas de Rusia».
La misma acusación la repitió el portavoz del Pentágono, John Kirby, quien afirmó que Rusia estaba preparando «una operación diseñada para parecer un ataque a … personas de habla rusa en Ucrania, de nuevo como excusa para entrar».
Según The Guardian, un funcionario estadounidense dijo que los rumores falsos en las redes sociales empezaron a intensificarse con mucha anticipación, unos asegurando que el ejército ruso “planea comenzar estas actividades varias semanas antes de una invasión militar, que podría comenzar entre mediados de enero y mediados de febrero».
El funcionario, dijo que las publicaciones en ruso en las redes sociales acusando a Ucrania y a sus socios occidentales de planear ataques, llegaron a más de 3,500 por día en diciembre, un aumento de 200% con respecto a noviembre.
Siguiendo en el mismo tenor, las autoridades ucranianas habían asegurado que la provocación consistiría en un ataque en la embajada o consulado ruso, lo que Moscú acusarían a ucranianos de extrema derecha. En respuesta, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, dijo que las afirmaciones eran «infundadas y completamente falsas».
Ese mismo día, los sitios web de varias dependencias gubernamentales sufrieron el ataque cibernético masivo. Los hackers dejaron un mensaje en los ministerios de Relaciones Exteriores que decía: «¡Ucranianos! … Toda la información sobre usted se ha hecho pública. Ten miedo y espera algo peor. Es tu pasado, presente y futuro».
