Cali, Colombia. – (Agencias) La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia exigió a las autoridades que investiguen «con celeridad e imparcialidad» el homicidio del periodista Andrés Felipe Guevara.
El periodista fue herido de gravedad en un atentado perpetrado por sicarios en la noche del 21 de diciembre en la ciudad de Cali, al suroeste del país.
«Reiteramos la exigencia para que las autoridades investiguen con celeridad e imparcialidad este caso y que tengan como primera hipótesis la labor del periodista» del periódico Q’hubo en Cali, indicó la FLIP a través de Twitter.
La FLIP afirmó que Guevara, de 27 años, «falleció a causa de complicaciones por los impactos de bala que recibió.
La exigencia de la FLIP a las autoridades se da luego de que el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, brigadier general Manuel Vásquez, aseguró que, de acuerdo con las primeras hipótesis, el atentado contra Guevara no estuvo relacionado con su profesión.
Sin embargo, el director de la FLIP, Jonathan Bock, rechazó la versión de la Policía y aseveró que hay motivos que permiten pensar que Guevara fue víctima del atentado por su trabajo periodístico.
«No hay ninguna garantía de una investigación seria si la Policía de Colombia sigue descartando el trabajo de Felipe como posible motivo del asesinato», dijo Bock en Twitter.
Amenazas
Guevara, quien recibió cuatro disparos mientras dialogaba con un amigo que también resultó herido, trabajó los últimos tres años para el periódico Q’hubo, de la casa editorial El País, y cubría temas judiciales.
«Fuentes consultadas por la FLIP, entre ellos periodistas colegas de Guevara, han manifestado que desde hace un par de años él había recibido amenazas que estarían relacionadas con su trabajo periodístico», señaló la FLIP en un comunicado.
«Según la información recolectada por la FLIP, a raíz de estas amenazas Guevara había tenido que irse del barrio Mariano Ramos en el 2017, luego de que hiciera algunas notas sobre una banda criminal que operaba en ese sector», agregó.
Asimismo, señaló que personas allegadas al comunicador dijeron que «él había puesto una denuncia ante las autoridades por estos hechos», y que en 2018 y en agosto de este año «reportó nuevamente amenazas y hostigamientos, y afirmó que ya no quería salir de su casa porque no se sentía seguro».
Por su parte, la Policía señaló que junto con la Fiscalía organizó un equipo de investigadores para establecer los móviles del homicidio.
