Funcionarios de la Secretaría de Educación de Coahuila han denunciado una nueva forma de extorsión que están enfrentando.
Algunos incluso han caído en la trampa y han depositado dinero por temor a las amenazas recibidas a través de llamadas telefónicas.
Estas amenazas están vinculadas a supuestas actividades de un cartel del crimen organizado, y los extorsionadores poseen información personal tanto de los trabajadores como de sus familiares.
Según un testimonio anónimo, todo comienza con un correo electrónico que involucra a altos mandos de la Secretaría, seguido de una llamada telefónica en la que inicialmente elogian la labor realizada por el funcionario.
Sin embargo, luego pasan a comentarios incómodos relacionados con investigaciones y denuncias, llegando incluso a mencionar la intervención de criminales.
Para detener las supuestas investigaciones o problemas, los extorsionadores exigen dinero en efectivo.
Algunos funcionarios han llegado a depositar hasta 6 mil pesos, mientras que otros han optado por ignorar estas amenazas.
Los trabajadores piden a las autoridades investigar estos casos y aconsejan tener precaución en caso de enfrentar una situación similar.
Lo preocupante es que los delincuentes cuentan con información y datos personales de los afectados, cuya obtención aún se desconoce.
