Con motivo del Día del Maestro, este 15 de mayo, Alfonso Cepeda Salas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, reconoció su valía, esfuerzo y dedicación por dedicar su vida a enseñar a leer y escribir, a crear y pensar y por formar a los ciudadanos que aspiran a vivir en un mundo mejor.
Este es, íntegro, el mensaje del líder magisterial:
“A lo largo de nuestra historia, como hijos del pueblo de México y como profesionales de la educación, las maestras y los maestros hemos sido forjadores de la Patria, hemos sido factor de unidad nacional, y nuestro papel en la sociedad ha sido fundamental para el desarrollo y la prosperidad del país.
“Cuando el magisterio defiende la escuela pública y la educación como derecho humano, cuando impulsa la curiosidad y el interés de los estudiantes por el aprendizaje, cuando estimula el pensamiento crítico y promueve una educación para la libertad, la democracia, la igualdad, la solidaridad y el bienestar social, coloca los cimientos, abona la tierra, enciende la chispa en la mirada de cada niña, de cada niño, adolescente y joven que pasa bajo su tutela para que sea un mejor mexicano, un mejor ser humano.
“Por la generosidad y entrega vital de los docentes, al celebrarse el Día del Maestro, a nombre del SNTE, es un orgullo expresar a cada una de las compañeras y compañeros nuestra más sincera gratitud, admiración y respeto, porque con sus prácticas pedagógicas y sensibilidad, diariamente dignifican el ejercicio de esta noble profesión.
“Independientemente de las desigualdades, las insuficiencias y los rezagos del sistema educativo, ejercen su labor con inteligencia, responsabilidad, y vocación indiscutible.
“Este día, dedicado por la sociedad y las comunidades educativas para rendir un homenaje nacional a las maestras y los maestros, reiteramos el compromiso de nuestra organización nacional con nuestro origen y principios fundacionales, el compromiso que tenemos con ustedes para defender cada derecho, cada conquista laboral, frente a los desafíos del nuevo tiempo mexicano.
“Amigas y amigos maestros, reciban un abrazo muy afectuoso y mi respeto permanente por dedicar su vida a enseñar a leer y escribir, a crear y pensar y por formar a los ciudadanos que aspiran a vivir en un mundo mejor.
“Muchas felicidades, de todo corazón”.
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