El Feng Shui enseña que existe una energía vital llamada Chi en cada persona y objeto. Esta la podemos aprovechar para preparar nuestro hogar y así, recibir la Navidad de la mejor manera posible. Si bien son dos tradiciones diferentes, tienen muchos elementos en común.
Colorido tradicional navideño: los colores tradicionales de la buena fortuna y la abundancia en China son el rojo y el dorado, así como el púrpura o el verde brillante. Aportar elementos en estos colores aumentará el Chi en el hogar y generará una sensación de vitalidad y alegría.
Convierte espacios habituales en algo novedoso: en Navidad debemos adornar el espacio de forma poco habitual, de modo tal que cada espacio transmita una atmósfera de ocasión especial. Cambia muebles de sitio, mueve los cuadros, sitúa los elementos de forma diferente.
Utiliza utensilios diferentes que no usas a lo largo del año: utiliza manteles, cuberterías, vasos, platos o centros de mesa para convertir la ocasión en especial. Así los próximos meses serán también un flujo de nuevas oportunidades, nuevos encuentros y mucho disfrute.
