Madrid, España. – (Agencias) El influyente diario Político, publicó un artículo donde critica la gestión del gobierno de Pedro Sánchez en la Cumbre de Madrid de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). «España ha dejado que sus lastres políticos se entremetan a la OTAN, lo que amenaza con eclipsar los logros de que el gobierno español ha querido hacer gala ante los líderes extranjeros», lamenta el artículo.
«De puertas hacia fuera, los altos cargos españoles se han mostrado optimistas con la cumbre y dicen que han obtenido todo lo que esperaban […], pero no todo el mundo en Madrid lo ve así”. De acuerdo con el artículo, el gobierno español se ha jactado públicamente varias veces de haber conseguido que la OTAN hiciera del flaco sur de España un lugar estratégico de especial interés geográfico.
Esta es un área especialmente significativa para los intereses territoriales de España, porque abarca los enclaves de Ceuta y Melilla, este último lugar de la tragedia de la semana pasada cuando migrantes, principalmente subsaharianos y sudaneses, intentaron entrar por la fuerza produciéndose la muerte de 18 de ellos, y es fuente permanente de tensión política con Marruecos.
El objetivo central del gobierno español era que la OTAN se comprometiera a cubrir ambas ciudades por la cláusula de defensa mutua del Tratado del Atlántico Norte ya que actualmente no están cubiertas por dicha cláusula.
Pero el nuevo concepto estratégico de la OTAN, como añade el influyente diario Político, “técnicamente no engloba la defensa de los territorios norteafricanos de España”, sino que meramente se compromete de forma genérica a “preservar la soberanía e integridad territorial de todos los aliados”.
Según el artículo, “estas palabras si tiene cierto peso”, pero, aún así, matiza, “no representa una verdadera estrategia para el flanco sur, que debería implicar a países más allá del alcance de la OTAN”. Ésta, añade, era la opción predilecta del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, que ha terminado «aparentemente frustrado» con el resultado de las negociaciones.
Otro “medida estrella” anunciada con bombos y platillos por el gobierno de España en la cumbre, fue el aumento del gasto militar, per la realidad está más complicada que el discurso del Sánchez. “Sánchez necesitará el apoyo de su némesis parlamentaria – dice el artículo en referencia al PP–, dado que sus socios de gobierno están en contra”. Por otro lado, el artículo hace notar que la promesa «llega en medio de una crisis del coste de vida, con una inflación que sube hasta el 10% este mes en España».
“El telón de fondo de la cumbre ha sido una controversia latente sobre el tratamiento de unas dos mil personas, de las que fallecieron una veintena, durante un intento de pasar la valla que separa Marruecos de Melilla. Sánchez fue duramente criticado por haber alabado a la policía marroquí desde el principio, y más tarde se vio obligado a retroceder y admitió que no había visto las “inquietantes imágenes” de la matanza.
El artículo termina diciendo: “Si bien España ha tenido la oportunidad de presumir de su majestuosa capital, también ha exhibido de manera inadvertida las disputas y escándalos internos que, en ciertas ocasiones, han dificultado su capacidad de hacerse notar internacionalmente”.
