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Fue a prisión por matar a sus 4 bebés, ahora encuentran algo estremecedor

Después de 8 años en prisión, una investigación científica fortalece su reclamo de inocencia

Sídney, Australia. – (Agencias) Los periódicos de Australia la calificaron como la “Asesina de bebés”, la peor mujer asesina en serie del país. Kathleen Folbigg, fue condenada, por un tribunal en 2003, a 40 años de prisión por el asesinato de sus cuatro hijos antes de que hubieran cumplido dos años.

Kathleen Folbigg left black, bruised in prison bashing
Kathleen Folbigg

Todo el tiempo la Sra. Folbigg alegó ser inocente y que sus hijos habían sufrido el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.

Ahora ha surgido algo que puede dar luz al caso, escribe Damien Cave, jefe de la oficina del New York Times en Sídney, Australia.

Una vida marcada por la tragedia

La vida de Kathleen ha estado marcada por la tragedia desde que tenía 18 meses. Su padre, Thomas Britton, asesinó a su madre en 1968, después de que ella los había abandonado por una disputa de dinero.

Kathleen Folbigg child-kill convictions to be reviewed

La apuñalo en un camino público en Sídney, cuando se encontraba totalmente alcoholizado. Aproximadamente 28 años después, la Sra. Folbigg escribió en su diario: “Obviamente, soy hija de mi padre”.

De acuerdo con The New York Times, en 1996 se había casado con un minero, Craig Folbigg, y se habían mudado a un suburbio de clase trabajadora en Newcastle, la capital del carbón, al norte de Sídney. Ya había perdido a tres de sus hijos,

Most hated woman in Australia: Inside the Folbigg case | Morning Bulletin
Kathleen y Craig

El primer hijo de la Sra. Folbigg, Caleb, murió el 20 de febrero de 1989, a los 19 días de edad. Su muerte fue clasificada por los médicos como Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, o SIDS.

El siguiente hijo, Patrick, murió casi dos años después, a los 8 meses. Estaba ciego y tenía epilepsia y murió ahogado, según su certificado de defunción.

An undated photograph of Patrick Folbigg. 
Patrick

Una niña, Sarah, murió el 30 de agosto de 1993, a los 10 meses de edad, y su muerte también fue clasificada como SIDS.

La última hija de la Sra. Folbigg, Laura, murió en marzo de 1999 a los 18 meses de edad, y la causa inicialmente aparece como «indeterminada».

An undated photograph of Laura Folbigg.
Laura

Al principio, las muertes parecían una horrible tragedia. Sin embargo, el marido de la Sra. Folbigg la entregó a la policía después de leer en el diario de su esposa que “Sarah se fue con un poco de ayuda”.

Kathleen alegó que lo había escrito simplemente en medio de la angustia de una joven madre y que “un poco de ayuda” se refería a la esperanza de que Dios se había “llevado a su bebé a la casa del Señor”.

El doctor Alan Cala, que había declarado como indeterminada la causa de muerte de Laura, dijo durante el juicio, que nunca había visto un caso de cuatro bebés muertos en una misma familia.

Four forensic pathologists tell Folbigg baby death inquiry that smothering  can leave no signs | The Canberra Times | Canberra, ACT
Dr. Alan Cala

Cala fue admitido como testigo experto, y aunque no presentó más datos, los fiscales aceptaron su relato para argumentar que “los cerdos voladores tenían más probabilidad de suceder a que cuatro bebés murieran, a temprana edad, en la misma familia en un lapso de 10 años.

«Nunca, nunca ha habido en la historia de la medicina ningún caso como este», dijo un fiscal en los argumentos finales. «No es una duda razonable, es absurdo”.

Kathleen Folbigg May See Pardon After Genome Research Discovery | Crime News
Kathleen Folbigg

El jurado aceptó la argumentación del fiscal y la Sra. Folbigg, de 35 años en ese momento, fue declarada culpable de los asesinatos de Patrick, Sarah y Laura y del homicidio de Caleb. Folbigg se desplomó sobre su silla en llanto, mientras se leían los veredictos.

La ciencia , la luz al final

Sin embargo, tiempo después, un grupo de científicos que estudiaron el caso, encontraron que los fiscales nunca presentaron evidencia médica de la asfixia, lo que presentaba una laguna en el proceso. Este argumento fue la base para presentar la solicitud de indulto de Kathleen Folbigg.

Kathleen Folbigg petition for pardon being considered by NSW  Attorney-General | Cairns Post

De acuerdo con los científicos, ninguno de los niños estaba sano cuando murieron. Laura, la última en morir, había estado enferma de una infección respiratoria, y la autopsia realizada más tarde encontró inflamado el corazón.

Con esas pistas en mente, sus abogados pidieron a los genetistas que revisaran el caso, buscando una mutación que pudiera explicar los sucesos de la familia.

Genetic finding sheds new light on child murder case | ANU College of  Health & Medicine
Dr. Todor Arsov

El Dr. Todor Arsov y la profesora Carola Vinuesa, inmunóloga de la Universidad Nacional de Australia en Canberra, acordaron secuenciar el genoma de la Sra. Folbigg después de que dio su consentimiento el 8 de octubre de 2018 en prisión.

Lo que encontraron fue el punto de partida para la solicitud de indulto. La Sra. Folbigg tenía una rara mutación que se conoce como el gen CALM2.

Los defectos en cualquiera de los tres genes CALM producen esencialmente arritmias cardiacas que pueden causar un paro cardiaco y muerte súbita en la infancia.

Professor Carola Vinuesa awarded prestigious $2.3 million Investigator  Grant | The John Curtin School of Medical Research
Carola Vinuesa

De acuerdo con la profesora Vinuesa, solo unas 75 personas en el mundo tienen mutaciones patógenas del CALM, incluyendo algunos padres sin síntomas.

Pero en el caso de los niños, al menos 20 murieron de estos casos y otros tuvieron un paro cardiaco. Eso sucede cuando hay desencadenantes que aumentan la adrenalina, y un desencadenante conocido es la pseudoefedrina, un medicamento que Laura tomaba cuando murió.

Un equipo de genetistas, entre ellos la profesora Vinuesa y el Dr. Arsov, utilizando muestras de sangre y tejidos de los cuatro niños, descubrieron que Sarah y Laura tenían la misma mutación que su madre.

Kathleen Folbigg: Convicted baby killer to give evidence in bid for freedom

Los abogados de Kathleen ya habían agotado las apelaciones formales en ese momento. Sin embargo, lograron obtener una investigación formal sobre el caso.

La profesora Vinuesa presentó los detalles genéticos al tribunal en una serie de informes a finales de 2018 y principios de 2019.

El Dr. Cala resurgió, planteándole al juez que, cuando llegó el cuerpo de Laura después de tres muertes, “debes preguntarte: ¿hay algo más que esté pasando en relación con un posible trauma?”.

Peter Schwartz: historia de un cardiólogo y un síndrome que ya no es  misterioso - Vatican News
Peter Scchwartz

Al ver que la evidencia no estaba siendo tomada en serio, Vinuesa escribió al profesor Peter Schwartz, un líder mundial en cardiología y genetista cardíaco en Milán.

El profesor Peter Schwartz, respondió que conocía el caso de una familia en los Estados Unidos con dos hijos que tenían una mutación muy similar. Uno de ellos murió de un ataque al corazón, y el otro sufrió un ataque cardiaco.

De inmediato, Vinuesa envió la respuesta a los investigadores. En julio de 2019, el juez tomó una decisión. Dijo que, a pesar de la evidencia científica, había encontrado que el diario de Kathleen Folbigg era suficiente prueba y que no tenían ninguna duda razonable sobre su culpabilidad.

La red crece

Frustrados, pero más decididos, la red de científicos fue creciendo gradualmente. Varios de los científicos involucrados, incluyendo un experto mundial en mutaciones CALM, el profesor Michael Toft Overgaard, publicaron sus hallazgos en una revista científica internacional revisada por sus pares.

Nyhed
Michael Toft Overgaard

Investigaciones posteriores sobre los genomas de Caleb y Patrick han revelado que tenían variantes genéticas raras separadas, que en estudios de laboratorio con ratones comprobaron su relación con las convulsiones epilépticas letales tempranas.

Noventa científicos en total coincidieron que la evidencia médica demuestra la inocencia de Kathleen Folbigg.

Los firmantes de la petición de indulto incluyen al profesor Schwartz, John Shine, presidente de la Academia Australiana de Ciencias y Elizabeth Blackburn, premio Nobel de Medicina en 2009.

Elizabeth Blackburn: La ciencia de las células que nunca envejecen | TED  Talk
Elizabeth Blackburn

«Nos sentiríamos emocionados por Kathleen si es indultada», dijo el profesor Vinuesa. «Enviaría un mensaje muy fuerte de que la ciencia necesita ser tomada en serio por el sistema legal».