Quito, Ecuador. – (Agencias) La desaparición de una mujer en una escuela de policía ha conmovido a la opinión pública y desatado protestas en Ecuador. María Belén Bernal, abogada de 34 años, desapareció el 11 de septiembre después de ir a ver a su marido, el teniente Germán Cáceres, a la Escuela Superior de Policía de Quito.
El caso ha conmocionado a un país, donde se han registrado 206 feminicidios entre el 1 de enero y el 3 de septiembre. Y en el que varias organizaciones civiles denuncian «un sistema cíclico de impunidad, que comienza en el momento mismo en que ocurre el hecho».
Geraldine Guerra es representante de la fundación Aldea: «Todos somos María Belén, porque el caso de María Belén sólo transparenta lo que ocurre en todos los casos de feminicidio. No puede ser más evidente la ineficacia, el mensaje de impunidad que se manda y, además, como el despojo de todos los derechos de las mujeres, como si los cuerpos y las vidas de las mujeres no valieran nada».
No hay registros de la salida de Bernal de la escuela, aunque si se vio salir de ella a su pareja Cáceres, ahora huido de la justicia. Salió en el coche de su mujer sin que nadie revisara su interior. El secretario de Seguridad Pública, Diego Ordoñez, defendió la actuación de la policía el viernes, aunque lamentaba su puesta en libertad: «Lamentablemente, el fiscal consideró que no tenía suficientes elementos de convicción y no presentó cargos contra el policía Cáceres».
La madre de Bernal, Elizabeth Otavalo, ha criticado la actuación de la policía por dejar marchar a Cáceres, que fue quien denunció la desaparición antes de huir. Tanto ella como el hijo de Bernal, de 15 años, han pedido la vuelta de la desaparecida. El bolso y una sandalia de Bernal fueron encontrados en la escuela de policía.