Si bien en México nueve de cada 10 personas votaron porque Andrés López Obrador siga siendo el presidente de la República, lo cierto es que la consulta de revocación de mandato, celebrada este 10 de abril, resultó un fracaso a nivel nacional.
También en Coahuila, que no se pintó de Morena pese a los acarreos de personas. No les alcanzó la pila, ni los previos eventos masivos de promoción al voto con la participación de funcionarios federales -quebrantando la ley-. No tienen maquinaria, no el poder de convocatoria deseado.
Se registró más fila para comprar barbacoa que para emitir el sufragio en las mil 365 casillas instaladas en la entidad, y que lucieron vacías.
Para que el ejercicio fuera vinculante se requería de la participación de al menos el 40 por ciento del electorado en toda la nación. No se llegó a la cifra.
Hasta las 23:00 horas del 10 de abril, según el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, participó entre 17 y 18.2 por ciento de los ciudadanos registrados en la Lista Nominal en México.
De ellos, casi 92 por ciento votó para que López Obrador siga en la Presidencia, y 7.8 por ciento para que se le revoque el mandato.
Los votos nulos se situaron en casi 2.1 por ciento.
En Coahuila, ya con habitantes que radican en el extranjero, sumaron 2 millones 250 mil 20 ciudadanos en el padrón electoral. Se requería la participación de 900 mil ocho personas, cuando menos, para que fuera vinculante. El número se quedó corto. Apenas 8.50 por ciento.
AGRIDULCE MORENA
En la entidad, las justificaciones de los morenistas por la escasa participación ciudadana no se han hecho esperar.
El senador Armando Guadiana Tijerina había pronosticado que la mayor participación se daría en los estados del centro y sur del País, y no se equivocó.
“No será una votación copiosa porque no hay contrincantes de por medio. Esa es una realidad. No se prestará al robo de votos. Pero es un ejercicio democrático importante, sobre todo para cuando se ofrezca quitar a un gobernador o a un alcalde”, expresó al momento de emitir su voto.
En tanto, Lizbeth Ogazón, diputada local por Coahuila, culpó al Instituto Nacional Electoral por la esporádica participación ciudadana, dado que no promovió la consulta, ni colocó suficientes casillas receptoras, y lo tachó de parcial.
“El INE no brindó la suficiente difusión a la realización de este ejercicio. La gente tiene ganas de participar. El problema radica en que el INE no ha dado la información ni la difusión correspondiente”, expuso, “puedes ir a cualquier casilla y no se pueden identificar, como en anteriores ejercicios democráticos, para conocer que ahí se está llevando la votación, por ello queda claro que no es un ente que funciona para el bien del pueblo”.
Olvidó mencionar que Morena violó la ley con sus acarreos de personas (lo que puede condenar a quien lo hizo a prisión por hasta tres años), o la promoción del voto de organismos que pertenecen a la Federación, como la Secretaría de Hacienda, que vía Twitter llamó a la ciudadanía a participar en la consulta ciudadana este día.
Tampoco mencionó que el Consejo Local del INE en Coahuila declaró procedentes las medidas cautelares solicitadas por el Partido Acción Nacional en contra del Partido Morena y Claudia Garza del Toro, Reyes Flores Hurtado, y dos alcaldes de la entidad, por la utilización de recursos públicos y la difusión en redes sociales de la Revocación de Mandato. Ello les estaba prohibido.
Quien sí admitió los acarreos, y además que no se logró la participación ciudadana esperada en la votación, fue el delegado presidente de Morena en Coahuila, Diego del Bosque.
Prometió investigar el por qué grupos de Morena acarrearon ciudadanos a las casillas, y que habrá sanciones en este sentido.
Esta práctica echó por tierra el pregón constante y fallido de López Obrador: “nosotros no somos los mismos, con nosotros se han acabado esas viejas prácticas”. Es pan con lo mismo.
Incluso, con cinismo y sin vergüenza, Mario Delgado Carrillo, presidente de Morena a nivel nacional, promovió públicamente el acarreo, el “voto libre”.
AMLO SE QUEDA
Al término de la jornada de la consulta de revocación de mandato se confirmó que en Coahuila no más del 10 por ciento del electorado se presentó a las casillas a participar en este movimiento democrático.
Si bien fueron pocos los coahuilenses que acudieron, en su mayoría expresaron mediante el voto su deseo de que López Obrador continue en el cargo de presidente de México.
Ello, en buena medida, debido a los apoyos económicos y dádivas que la federación otorga a adultos mayores, personas discapacitadas, estudiantes y diversos sectores desprotegidos.
Encuestas de salida indicaron que el 58 por ciento de los entrevistados sí es beneficiario o algún familiar, y el 42 por ciento, no.
Tampoco faltó quien analizara que el presidente AMLO no debió promover este ejercicio, puesto que ya tiene asegurados seis años en el poder, y que el recurso que se gastó en la consulta de revocación pudo destinarse a tareas más productivas.
A más de uno se le indigestaron los tacos del mediodía al enterarse que el propio López Obrador anuló su voto.
“Para qué tanto pinche pedo del viejito ese, si al cabo ni iba a votar por él mismo”, dijo un comensal al tiempo de degustar unas carnitas de puerco en el municipio de Arteaga.
TAMPOCO EN EL EXTRANJERO
El INE recibió 8 mil 287 votos de mexicanos que radican en otros países, 76 por ciento de ellos en favor de AMLO.
También a los connacionales que viven más allá de territorio nacional les dio flojera votar vía electrónica.
De las 17 mil 809 personas inscritas en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero lo hicieron 8 mil 287, lo que representa el 46.53 por ciento.
La jornada del domingo 10 de abril deja dos lecturas: AMLO se queda, pero fracasa la revocación de mandato.
Si bien en México nueve de cada 10 personas votaron porque Andrés López Obrador siga siendo el presidente de la República, lo cierto es que la consulta de revocación de mandato, celebrada este 10 de abril, resultó un fracaso a nivel nacional.
También en Coahuila, que no se pintó de Morena pese a los acarreos de personas. No les alcanzó la pila, ni los previos eventos masivos de promoción al voto con la participación de funcionarios federales -quebrantando la ley-. No tienen maquinaria, no el poder de convocatoria deseado.
Se registró más fila para comprar barbacoa que para emitir el sufragio en las mil 365 casillas instaladas en la entidad, y que lucieron vacías.
Para que el ejercicio fuera vinculante se requería de la participación de al menos el 40 por ciento del electorado en toda la nación. No se llegó a la cifra.
Hasta las 23:00 horas del 10 de abril, según el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, participó entre 17 y 18.2 por ciento de los ciudadanos registrados en la Lista Nominal en México.
De ellos, casi 92 por ciento votó para que López Obrador siga en la Presidencia, y 7.8 por ciento para que se le revoque el mandato.
Los votos nulos se situaron en casi 2.1 por ciento.
En Coahuila, ya con habitantes que radican en el extranjero, sumaron 2 millones 250 mil 20 ciudadanos en el padrón electoral. Se requería la participación de 900 mil ocho personas, cuando menos, para que fuera vinculante. El número se quedó corto. Apenas 8.50 por ciento.
AGRIDULCE MORENA
En la entidad, las justificaciones de los morenistas por la escasa participación ciudadana no se han hecho esperar.
El senador Armando Guadiana Tijerina había pronosticado que la mayor participación se daría en los estados del centro y sur del País, y no se equivocó.
“No será una votación copiosa porque no hay contrincantes de por medio. Esa es una realidad. No se prestará al robo de votos. Pero es un ejercicio democrático importante, sobre todo para cuando se ofrezca quitar a un gobernador o a un alcalde”, expresó al momento de emitir su voto.
En tanto, Lizbeth Ogazón, diputada local por Coahuila, culpó al Instituto Nacional Electoral por la esporádica participación ciudadana, dado que no promovió la consulta, ni colocó suficientes casillas receptoras, y lo tachó de parcial.
“El INE no brindó la suficiente difusión a la realización de este ejercicio. La gente tiene ganas de participar. El problema radica en que el INE no ha dado la información ni la difusión correspondiente”, expuso, “puedes ir a cualquier casilla y no se pueden identificar, como en anteriores ejercicios democráticos, para conocer que ahí se está llevando la votación, por ello queda claro que no es un ente que funciona para el bien del pueblo”.
Olvidó mencionar que Morena violó la ley con sus acarreos de personas (lo que puede condenar a quien lo hizo a prisión por hasta tres años), o la promoción del voto de organismos que pertenecen a la Federación, como la Secretaría de Hacienda, que vía Twitter llamó a la ciudadanía a participar en la consulta ciudadana este día.
Tampoco mencionó que el Consejo Local del INE en Coahuila declaró procedentes las medidas cautelares solicitadas por el Partido Acción Nacional en contra del Partido Morena y Claudia Garza del Toro, Reyes Flores Hurtado, y dos alcaldes de la entidad, por la utilización de recursos públicos y la difusión en redes sociales de la Revocación de Mandato. Ello les estaba prohibido.
Quien sí admitió los acarreos, y además que no se logró la participación ciudadana esperada en la votación, fue el delegado presidente de Morena en Coahuila, Diego del Bosque.
Prometió investigar el por qué grupos de Morena acarrearon ciudadanos a las casillas, y que habrá sanciones en este sentido.
Esta práctica echó por tierra el pregón constante y fallido de López Obrador: “nosotros no somos los mismos, con nosotros se han acabado esas viejas prácticas”. Es pan con lo mismo.
Incluso, con cinismo y sin vergüenza, Mario Delgado Carrillo, presidente de Morena a nivel nacional, promovió públicamente el acarreo, el “voto libre”.
AMLO SE QUEDA
Al término de la jornada de la consulta de revocación de mandato se confirmó que en Coahuila no más del 10 por ciento del electorado se presentó a las casillas a participar en este movimiento democrático.
Si bien fueron pocos los coahuilenses que acudieron, en su mayoría expresaron mediante el voto su deseo de que López Obrador continue en el cargo de presidente de México.
Ello, en buena medida, debido a los apoyos económicos y dádivas que la federación otorga a adultos mayores, personas discapacitadas, estudiantes y diversos sectores desprotegidos.
Encuestas de salida indicaron que el 58 por ciento de los entrevistados sí es beneficiario o algún familiar, y el 42 por ciento, no.
Tampoco faltó quien analizara que el presidente AMLO no debió promover este ejercicio, puesto que ya tiene asegurados seis años en el poder, y que el recurso que se gastó en la consulta de revocación pudo destinarse a tareas más productivas.
A más de uno se le indigestaron los tacos del mediodía al enterarse que el propio López Obrador anuló su voto.
“Para qué tanto pinche pedo del viejito ese, si al cabo ni iba a votar por él mismo”, dijo un comensal al tiempo de degustar unas carnitas de puerco en el municipio de Arteaga.
TAMPOCO EN EL EXTRANJERO
El INE recibió 8 mil 287 votos de mexicanos que radican en otros países, 76 por ciento de ellos en favor de AMLO.
También a los connacionales que viven más allá de territorio nacional les dio flojera votar vía electrónica.
De las 17 mil 809 personas inscritas en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero lo hicieron 8 mil 287, lo que representa el 46.53 por ciento.
La jornada del domingo 10 de abril deja dos lecturas: AMLO se queda, pero fracasa la revocación de mandato.
