Internacional

Ganan primarias candidatos que apoyan teoría del fraude de Trump

El análisis muestra como el apoyar al supuesto fraude en las elecciones de 2020 alegado por Trump, se ha convertido en una formula ganadora en las primarias republicanas este año y lo que supone esto para el futuro inmediato de la democracia

Washington, D.C. – (Agencias) El apoyo a Trump permanece entre los republicanos en Estados Unidos a pesar de la andanada de acusaciones y testimonios en las audiencias públicas del Comité de la Cámara de Representantes que investiga los hechos del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, sus consecuencias y sus orígenes, y que han acusado expresamente al expresidente Donald Trump de intento de golpe de estado.

Uno de estos republicanos, que incluso participó en el ataque al Capitolio y tuiteó ese día: “Será 1/6”, ganó el mes pasado la nominación republicana a un distrito local de Ohio, que se encuentra a lo largo del Lago Erie: JR Majewski.

JR Majewski

Otro caso, de los más de 100 republicanos ganadores en las primarias que apoyan la demanda de fraude de Trump, es Mónica De La Cruz. De La Cruz impugno su derrota en 2020 de un distrito de Texas cercano a la frontera con México, alegando que le habían cometido fraude en las elecciones a través de los votos por correo, lo mismo que los desacreditados argumentos de Trump. De La Cruz se presentó a las primarias y ganó su segunda nominación para un escaño en el Congreso de Texas.

En una primaria abierta, los nueve candidatos republicanos a un distrito de Georgia, que es claramente republicano, cuestionaron los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Los dos candidatos, que pasaron a la segunda vuelta de este mes, hicieron esfuerzos para anular las elecciones. El abogado Jack Evans, promocionó en su campaña sus esfuerzos anteriores para “anular” las elecciones; y, en el caso del otro, el médico Rich McCormik, que perdió una elección local en 2018, dijo que “nadie resultó más afectado por el fraude electoral que yo mismo”, dijo. «Al final de la noche al final de las elecciones de 2020, me dijeron que gané las elecciones, que teníamos 5,000 votos arriba. Y finalmente nos dijeron que perdimos las elecciones».

Recorrido un tercio de las primarias de 2022, de acuerdo con un análisis de The Washington Post, los electores han nominado a decenas de candidatos republicanos para las elecciones locales y federales que consideran que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas. La democracia está en el banquillo de los acusado.

De acuerdo con el análisis, hasta finales del pasado mes de mayo, distrito por distrito, estado por estado, los votantes habían elegido a 108 candidatos republicanos para las elecciones intermedias que apoyaron el supuesto fraude denunciado por el expresidente Donald Trump, y que sirvió para enardecer a la turba y lanzarla contra el Congreso aquel fatídico 6 de enero de 2021, que en esos momentos calificaba la votación que le daba el triunfo a Joe Biden.

El número se incrementaría al menos a 149 candidatos republicanos ganadores si sumamos a aquellos que han hecho campaña, en una plataforma que propone el endurecimiento de las reglas de votación o aplicaciones más estrictas que las que ya se encuentran en la ley, argumentando el fraude generalizado de 2020 a pesar de no encontrar ninguna prueba.

El análisis muestra como el apoyar al supuesto fraude en las elecciones de 2020 alegado por Trump, se ha convertido en una formula ganadora en las primarias republicanas este año y lo que supone esto para el futuro inmediato de la democracia de Estados Unidos. La mayoría de estos candidatos se encuentran en distritos de alta preferencia republicana, según mostró las calificaciones del Informe Político de Cook, lo que significa que probablemente ganen sus escaños.

Muchos de ellos tendrán cargos desde donde podrán interferir en los resultados de futuras elecciones: bloquear la certificación de los resultados, cambiar las reglas sobre la concesión de los votos electorales en sus estados o aceptar litigios que intentan anular el voto popular.

William Barr (i) le dice a Trump que no hay pruebas del fraude a Donald Trump (d) en una reunión en la Casa Blanca

Como el Comité del 6 de enero de 2021 expuso con todo detalle en la audiencia pública del lunes, la obsesión de Trump de desacreditar y anular los resultados de empezó antes incluso que la elecciones del 2020. Su círculo intimo le insistieron repetidamente que sus afirmaciones de fraude no tenían fundamento, de acuerdo con sus testimonios ante el Comité.

“Las afirmaciones de fraude electoral eran falsas. Los asesores más cercanos de Trump lo sabían. El señor Trump lo sabía”, dijo la representante demócrata por California, Zoe Lofgren. El análisis de The Post muestra la omnipresencia de sus falsedades dentro del Partido Republicano un año y medio después.

A pesar de algunos contratiempos para sus candidatos de alto perfil, especialmente en Georgia, la exigencia de Trump para que adopten la causa de la negación electoral se ha convertido en el boleto de entrada de las mayorías de las elecciones primarias republicanas. La colección de falsedades que el Comité ha descrito como la “gran mentira”, ahora es una fuerza impulsora central en el Partido Republicano.

Joanna Lydgate (d)

“Estos funcionarios son muy importantes”, dijo Joanna Lydgate, directora del Centro para la Democracia Unida de los Estados, una organización sin fines de lucro que promueve elecciones libres y justas. “Serán ellos, sobre cuyas espaldas radica la sobrevivencia de nuestra democracia”.

El resultado de 14 estados que celebraron primarias o convenciones de nominación hasta fines de mayo se incluyen en el análisis de The Washington Post. Los datos registran contiendas para el Congreso y todos los cargos estatales con poder sobre la administración electoral: gobernador, vicegobernador, fiscal general y, en la mayoría de los casos, secretario de estado.

Estos 108 candidatos partidarios de las mentiras de fraude de Trump, cuestionaron directamente el triunfo de Biden, se opusieron al conteo de los votos del Colegio Electoral, apoyaron una revisión partidista de las boletas electorales después de las elecciones, firmaron una demanda que buscaba anular las elecciones de 2020, minimizaron o quisieron tergiversar el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, o asistieron o expresaron su apoyo a la movilización.