Internacional

Gobierno de Joe Biden defiende el aborto

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, amenazó con aplicar una ley federal de 1994, que protege el libre acceso a las clínicas que practiquen abortos.

Merrick Garland, Fiscal General de Estados Unidos, explicó mediante un comunicado que la dependencia que el dirige, está explorando de forma urgente todas las opciones para responder a la ley de Texas con el fin de “proteger los derechos constitucionales de las mujeres y otras personas, incluido el aborto”.

Agregó, que el Gobierno Federal pugnará por las personas que quieran “recibir o proporcionar” servicios de salud reproductiva con la aplicación de la Ley de Libertad de Acceso a la Entrada a Clínicas (FACE, en inglés).

Tras la reciente aprobación en Texas, de una ley que prohíbe el aborto a las seis semanas de gestación, cuando ya puede detectarse el latido del corazón del feto, aunque en muchos de los casos las mujeres ni siquiera saben que están embarazadas. La ley, no contempla excepciones; ni siquiera en casos de incesto o violación.

Esta ley, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición, y ofrece indemnizaciones de hasta 10 mil dólares al demandante si gana el juicio.

El funcionario, mencionó que el Departamento de Justicia proporcionará respaldo a la hora de aplicar la ley federal cuando una clínica esté bajo ataque y en ese sentido, subrayó que se han puesto en contacto con las oficinas de los fiscales generales y del FBI en Texas y en otras partes del país para establecer las estrategias.

Advirtió, que no tolerarán la violencia contra quienes buscan obtener o proporcionar servicios de salud reproductiva, ni tampoco obstrucciones físicas o daños a la propiedad que violen la ley FACE.

Esta ley, fue firmada en 1994 por el entonces presidente, Bill Clinton (1993-2001).

La ley prohíbe el uso o la amenaza de la fuerza para interferir o intimidar a las personas en busca de un aborto en una clínica, así como causar daños materiales de forma intencionada a centros que ofrezcan servicios reproductivos.

Por otra parte,  el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ordenó movilizar todos los recursos de que dispone su Gobierno para proteger el derecho al aborto en Texas, tras la entrada en vigor de la ley estatal impulsada por los republicanos.