Puerto Príncipe, Haití. – (Agencias) Grupos de bandas formadas por hombres armados han obligado a casi 8,500 personas, entre mujeres y niños, a abandonar sus casas en la capital de Haití en las últimas dos semanas según informa Euronews.
Ataques y amenazas contra familias a las que queman sus casas y saquean las comunidades empobrecidas, las ha obligado a huir y alojarse en gimnasios y otros refugios temporales que se empiezan a saturar y se están quedando sin agua, alimentos, mantas y ropa.
Uno de los refugiados se quejaba: «Las bandas nos persiguen y nos disparan. Tengo ocho hijos y mi mujer conmigo, así que he venido aquí para sobrevivir».
Bandas violentas y pandillas controlan alrededor del 60% del territorio del país. Se han producido 12 masacres desde 2018.
Para UNICEF los daños son equivalentes a los de una guerra de guerrillas. Bruno Maes, representante de Haití ante la agencia de la ONU para la infancia detalló la situación: «El hecho es que desde el primero de junio estamos asistiendo a una increíble aceleración de la violencia que se extiende a Belropas (barrio de la capital) y a todos estos combates entre grupos armados”.
“Algunos de estos desplazados se unieron a estos centros como el Centre Sportif de Carrefour. Algunos de ellos permanecen en Fontamarra y otros están repartidos en tres sitios en Delmas 8, Delmas 6,4 y 2. Tenemos allí 7,000 personas y 5,000 en Delmas son mujeres y niños”.
Casi 14,000 personas en Puerto Príncipe han sido desplazadas por la violencia en los últimos nueve meses, según la oficina de la ONU que supervisa la ayuda humanitaria.
Los negocios y las escuelas han cerrado y el transporte público ha cesado en las comunidades más afectadas por la violencia, incluyendo Martissant y partes de Delmas, y pocos entran o cruzan la zona por miedo a ser asesinados.
Muchos temen que la violencia aumente mientras Haití se prepara para las elecciones generales previstas para septiembre y noviembre.
Acusan a las bandas de tratar de impulsar el apoyo a determinados candidatos y de atacar a los barrios que organizan protestas contra el actual presidente Jovenel Moïse.
Además de infiltrarse en barriadas rivales, las bandas han atacado comisarías en las últimas semanas, matando a varios agentes.
También han asaltado negocios y el lunes dispararon contra un concesionario de automóviles mientras los clientes y empleados huían.
Médicos Sin Fronteras explicó que su centro de emergencia en Martissant recibió más de 40 pacientes con heridas de bala sólo del 2 al 4 de junio, y que sus empleados han tenido que ponerse a cubierto de las balas perdidas.
Hay más miedo a una bala que a la Covid. la gente no busca ayuda médica por miedo a resultar herida o muerta si sale de su casa. A Haití aún no han llegado vacunas.