Washington, D.C. – (Agencias) Manifestantes leales a Trump irrumpieron en el Congreso de Estados Unidos Unidos, suspendiendo la sesión de certificación de los votos del Colegio Electoral que dan el triunfo a Joe Biden.
Después de que Trump encendiera los ánimos al desconocer el Triunfo de Biden en un mitin en la parte trasera de la Casa Blanca, los seguidores encolerizados se lanzaron contra el Congreso.
De inmediato se cerraron los accesos y procedieron a sacar a Mike Pence del edificio. Los legisladores quedaron encerrados en sus respectivas cámaras.
La acción de los seguidores de Trump pone al descubierto la larga grieta en el sistema político y el peso de la necedad de Trump por no aceptar su derrota.
Es la primera vez en la historia moderna que sucede una interrupción de las sesión de calificación electoral en el Congreso de Estados Unidos.
Lo que sería en otro momento un acto de protocolo se convirtió en un espectáculo digno de cualquier país del tercer mundo que lucha contra un fraude electoral.
Mitt Romney, senador republicano por Utah, gritó “esto es lo que han conseguido, chicos”, mientras el caos se apoderaba del Congreso, dirigiéndose a sus colegas republicanos que apoyan las falsas demandas de fraude de Trump.
Después de exhortar a sus partidarios a ir al Capitolio a demostrar su descontento en la mañana, Trump tuiteo intentando apaciguar a sus partidarios.
“»Por favor, apoye a nuestra Policía del Capitolio y a las fuerzas del orden», tuiteó. «Están realmente del lado de nuestro país. ¡Manténgase en paz!».
Las escenas de caos se apoderaron de Washington. Por primera vez en la historia de la ciudad, se vio a los seguidores de un candidato saltando las barreras y enfrentando a la policía para asaltar al Congreso del país e impedir la calificación de una elección de presidente, en el país más poderosos y guardián de la democracia.
La representante republicana de Carolina del Sur recién llegada, Nancy Mace, dijo haber visto a los manifestantes golpear a un policía que custodiaba el Capitolio.
Mace publicó un video en Twitter donde se aprecia el caos y escribió: “Esto está mal. Esto no es lo que somos. Estoy desconsolada por nuestra nación hoy”.
Otros legisladores encerrados aprovecharon para enviar mensajes en sus cuentas de Twitter. Algunos para enviar mensajes a los manifestantes a actuar pacíficamente.
El representante republicano de Illinois, Adam Kinzinger, dijo “Este es un intento de golpe de estado”.
La policía lanzó granadas de humo, en lugar de dispersarse, los manifestantes gritaron “¡Avanzar! ¡Empujar! ¡Hacia adelante!”. Uno de ellos gritó: “¡esa es nuestra casa!”, en referencia al Capitolio.
Mientras se enfrentaban manifestantes y policías afuera, en la Sala de sesiones de ambas Cámaras se discutía una objeción a la certificación de los votos de Arizona.
El líder de la mayoría, el senador republicano Mitch McConnell declaró “esto es una espiral de la muerte para la democracia”. Mientras que el representante republicano por Ohio, Jim Jordan, lanzó una lista de acusaciones de fraude con nula evidencia.
«No reconozco a nuestro país hoy, y los miembros del Congreso que han apoyado esta anarquía no merecen representar a sus conciudadanos americanos», dijo la representante Elaine Luria, demócrata de Virginia.
Kevin McCarthy, el principal republicano de la Cámara de Representantes, instó a los manifestantes a estar en paz.
La alcaldesa Muriel Bowser, de Washington D.C., puso en marcha un toque de queda de 6 p.m. del miércoles a 6 a.m. del jueves.