Pareciera un fenómeno social, pero José Ángel Herrera, titular del área de desaparecidos de la fiscalía del estado de Coahuila, confirma que ha aumentado considerablemente el número de reportes de menores desaparecidos y que, afortunadamente, la mayoría aparece a las pocas horas.
Afortunadamente, la mayoría de estos casos son simples situaciones donde se escapan con su novio, amiga o amigo, y regresan en pocos días sin entender el impacto que causaron en sus familias.
Nadie está exento, por eso es necesario y se recomienda mantener una comunicación constante con los hijos, conocer con quiénes platican, con quiénes chatean y tener los números de contacto de personas cercanas fuera de la familia, para así evitar caer en pánico ante la desaparición de un menor.
