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Hace Ajustes Iglesia con Patronato Parroquiales

La participación de los fieles católicos es lo que mantiene, aparte de donativos institucionales y particulares, la economía de la Iglesia Católica, en las diócesis de México.

Sobre esto, es bien sabido que después de que iniciara la pandemia del coronavirus, se prohibió la asistencia a misa durante meses, lo que provocó que los donativos en las celebraciones litúrgicas a manera de limosnas, los pagos del diezmo y otras aportaciones de los fieles, no llegaran en tiempo y forma.

Si bien, la Iglesia Católica cuenta con patronatos de la iniciativa privada, donde miembros de esta misma sean requeridos para buscar el sustento de los templos las instituciones no sacerdotes que se encuentran fuera de servicio y así también los sacerdotes que reciben una aportación mensual para sus gastos personales.

Sin embargo, la diócesis de Saltillo ha dado a conocer que la mayoría de los templos o parroquias de los cuales dependen otros templos pequeños, a manera de capillas que son conocidas por su asiduo fervor y visita de fieles que también han sufrido la suspensión de sus celebraciones eucarísticas, se encuentra en el estado de crisis económica no hay la suficiente sustentabilidad económica para poder llevar a cabo las actividades comunes y ni siquiera se pueden cubrir los gastos básicos de parroquias y capillas.

Habrá reuniones en toda la diócesis, en todos los sectores con los patronatos y encargados de la economía de cada capilla y parroquia, para conocer cuál será el paso a dar aunque se vislumbra tendrán que reducirse los templos, que dan servicio en las comunidades de toda la diócesis de Saltillo.

Y es que hasta ahorita no se ha podido restructurar un horario de misas comunes y actividades que se realizaban en el interior y exterior de cada parroquia iglesia para poder recaudar fondos suficientes para la manutención tanto del personal que ahí labora como también la infraestructura y servicios que se requieren para cada iglesia y parroquia.

Respecto es que han tenido que ser despedidos temporalmente encargados de oficinas contadores secretarias así también como sacristanes quienes recibían aportaciones menores pero era un sueldo con el que llevaban sustento a sus familias y ahora no ha sido posible desde hace meses en el 90% de las parroquias de la diócesis de Saltillo otorgarles este beneficio económico.

Al respecto hace algunas semanas el Vaticano dio a conocer que la crisis que se vive en la Iglesia Católica de cuestión económica es grave y se unió en oración el Papa Francisco con los pueblos de América Latina y todo el mundo para orar por una pronta recuperación de la economía de la Iglesia Católica.